"Hacer lo que es correcto no es el problema;
el problema es saber lo que es correcto"
Lyndon Johnson.
el problema es saber lo que es correcto"
Lyndon Johnson.
El 3 de diciembre no acudimos a un proceso electoral convencional. Asistimos a las urnas electorales a jugarnos el futuro del país. Apostamos por el comunismo (Disfrazado de socialismo del siglo XXI) o la democracia social, por la libertad o el autoritarismo con visos dictatoriales, por el pluralismo ideológico o el pensamiento único, por la alternabilidad o la perpetuidad de un hombre en el poder, por un sistema económico moderno con rostro humano, que facilite la posibilidad de realización plena, la superación individual y colectiva o un sistema que nos condene a un igualitarismo, donde todos seamos pobres y una elite gobernante enriquecida groseramente con los recursos de todos los venezolanos. Es una decisión crucial.
Asistimos a las urnas electorales para decidir la ideologización de nuestros hijos en el sistema educativo teledirigido por el régimen o autodeterminarnos en cuanto a la educación que queremos. Vamos para darnos un sistema de libertades donde no seamos perseguidos por nuestras ideas, mucho menos por ejercer derechos constitucionales. Tenemos que escoger entre quienes pretenden que los beneficios del estado, solo sean para quienes se coloquen una boina roja o sean como debe ser para todos los nacidos en la patria de Bolívar. No es una elección cualquiera. Hay una amenaza cierta sobre la libertad de expresión y eso nos lo jugamos en esta cita electoral. Es una decisión crucial.
En este proceso electoral decidimos si continuamos con esta inseguridad salvaje o le ponemos freno con un gobierno que se ocupe de aplicar la ley. Imposible que sigamos viviendo con hambre y con miedo en un país que exacerba la delincuencia y promueve la pobreza como una virtud. Eso lo decidimos el 3 de diciembre y decidimos si continuamos con un gobierno que habla de participación y protagonismo del soberano y regalan nuestra riqueza a manos llenas sin consultar a nadie. Tenemos que decidir si prolongamos este reino de la impunidad o buscamos que reine la ley y la justicia. Hay que tener presente a la hora del voto que en 8 años de revolución agrícola no hay ni azúcar en los abastos y la que llega a Mercal es importada y para adquirirla hay que permanecer en una cola hasta 8 horas. Este rosario de calamidades justifica que estamos ante una decisión crucial.
Nos toca decidir si continuamos con 5 poderes que no funcionan y cuando lo hacen es para favorecer a quien están en la obligación de controlar y sancionar. Un Tribunal Supremo de “Injusticias” Un Defensor del “Puesto” Un Contralor General “Inhibido”. Un Poder Electoral que funciona como el Ministerio de Asuntos Electorales del Régimen y un Poder Ejecutivo a todos los niveles que actúa impunemente, sin tasa ni medida y pone en riego derechos humanos fundamentales como el de la libertad de expresión y el de libre elección que tenemos todos lo venezolanos. Votemos por la inclusión. Venezuela es libre y de todos los venezolanos. Es una decisión crucial y como tal debemos asumirla con valentía, coraje y patriotismo. Es el tiempo de un pequeño sacrificio por la patria.
En esta decisión crucial, sabemos lo que es correcto. En 8 años el régimen nos demostró con creces lo que no es correcto. Hagamos lo que es correcto. Atrévete a abrirle un futuro mejor al país. Todos a las urnas electorales y tomemos la decisión crucial por Venezuela. El colectivo está percatado de las 2 visiones de país y sabemos cual es el camino correcto. No valen lloriqueos posteriores. Es ahora o nunca.
Asistimos a las urnas electorales para decidir la ideologización de nuestros hijos en el sistema educativo teledirigido por el régimen o autodeterminarnos en cuanto a la educación que queremos. Vamos para darnos un sistema de libertades donde no seamos perseguidos por nuestras ideas, mucho menos por ejercer derechos constitucionales. Tenemos que escoger entre quienes pretenden que los beneficios del estado, solo sean para quienes se coloquen una boina roja o sean como debe ser para todos los nacidos en la patria de Bolívar. No es una elección cualquiera. Hay una amenaza cierta sobre la libertad de expresión y eso nos lo jugamos en esta cita electoral. Es una decisión crucial.
En este proceso electoral decidimos si continuamos con esta inseguridad salvaje o le ponemos freno con un gobierno que se ocupe de aplicar la ley. Imposible que sigamos viviendo con hambre y con miedo en un país que exacerba la delincuencia y promueve la pobreza como una virtud. Eso lo decidimos el 3 de diciembre y decidimos si continuamos con un gobierno que habla de participación y protagonismo del soberano y regalan nuestra riqueza a manos llenas sin consultar a nadie. Tenemos que decidir si prolongamos este reino de la impunidad o buscamos que reine la ley y la justicia. Hay que tener presente a la hora del voto que en 8 años de revolución agrícola no hay ni azúcar en los abastos y la que llega a Mercal es importada y para adquirirla hay que permanecer en una cola hasta 8 horas. Este rosario de calamidades justifica que estamos ante una decisión crucial.
Nos toca decidir si continuamos con 5 poderes que no funcionan y cuando lo hacen es para favorecer a quien están en la obligación de controlar y sancionar. Un Tribunal Supremo de “Injusticias” Un Defensor del “Puesto” Un Contralor General “Inhibido”. Un Poder Electoral que funciona como el Ministerio de Asuntos Electorales del Régimen y un Poder Ejecutivo a todos los niveles que actúa impunemente, sin tasa ni medida y pone en riego derechos humanos fundamentales como el de la libertad de expresión y el de libre elección que tenemos todos lo venezolanos. Votemos por la inclusión. Venezuela es libre y de todos los venezolanos. Es una decisión crucial y como tal debemos asumirla con valentía, coraje y patriotismo. Es el tiempo de un pequeño sacrificio por la patria.
En esta decisión crucial, sabemos lo que es correcto. En 8 años el régimen nos demostró con creces lo que no es correcto. Hagamos lo que es correcto. Atrévete a abrirle un futuro mejor al país. Todos a las urnas electorales y tomemos la decisión crucial por Venezuela. El colectivo está percatado de las 2 visiones de país y sabemos cual es el camino correcto. No valen lloriqueos posteriores. Es ahora o nunca.
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