miércoles, octubre 26, 2011

En El Tigre: ¿Disciplina revolucionaria?

No es tan culpable el que desconoce un deber como el que lo acepta y lo pisa
Concepción Arenal (1820 – 1893)
Pensadora española.


Una de las cosas que le hizo más daño a los gobiernos de Acción Democrática y COPEI fue, indiscutiblemente, la solidaridad automática con los compañeros en el ejercicio de la función pública. Hubo líderes, dirigentes, militantes y hasta simple simpatizantes, que gozaban de la protección de los altos jerarcas partidistas, aún cuando era público, notorio y comunicacional, que lo estaban haciendo mal, eran defendidos, protegidos y ratificados en sus cargos. Un error garrafal, que se pagó con creces. No entro en esa disquisición filosófica de la autocrítica, que pareciera es patrimonio exclusivo, de la ultraizquierda. Sencillamente decimos: con la verdad ni ofendo ni temo. Los resultados están a la vista. El castigo fue implacable.

Una vez que accedió Chávez al poder, esos errores, nos los restregaban en la cara. La solidaridad automática se acabó, vociferaban. En esta revolución, se impondrá la disciplina revolucionaria. El que no esté a la altura del compromiso revolucionario en su cargo, tendrá que recoger sus bártulos y darle paso a un camarada capaz, honesto y comprometido. ¡Albricias! en eso, todos estuvimos de acuerdo. Era la revolución de la eficiencia, eficacia, decencia y comprometida, con los altos intereses de la república. No pasó, mucho tiempo para darnos cuenta, que era pura cháchara insulsa y que el comportamiento de los altos dirigentes del llamado proceso eran, en materia de solidaridad automática, más de lo peor. Nadie experimenta en cabeza ajena.

Un caso impresionante, alarmante y terrorífico, de esa perversa desviación, la vive la ciudad de El Tigre. Estamos ante el PEOR ALCALDE de la historia. La ciudad se cae a pedazos por los cuatro costados. Las calles están adornadas por una seguidilla de troneras, basura a granel, maleza. No hay una obra, que pueda exhibir como un logro. Las pocas que ha iniciado, son de tan mal gusto y peor hechas, que han resultado una vergüenza. Observen la batea – hueco en la entrada norte, el mamotreto del llamado Centro Comercial para los Pequeños Comerciantes, los materos y el cambio de luminarias, dónde se han metido una boloña y pare de contar. Una desastre total, embellecido por la falta de dinero para pagar a los trabajadores y serias denuncias de corrupción y matraca, aderezadas con jamón serrano. Lo que está a la vista.

Volvamos a lo de la solidaridad automática. El PEOR ALCALDE de la ciudad está blindado. Goza de la solidaridad automática y apoyo irrestricto de los concejales de la dignidad (¿?), los directivos del PSUV, los Consejos Comunales, La Contraloría Municipal, La Contraloría Social – son los mismos chavistas – la Dirección regional y nacional del PSUV, los diputados del Consejo Regional Legislativo, el Gobernador, la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional y el mismísimo Presidente Chávez. Ineficiente, incapaz, malversador, pata e’ rolo, pero guapo y apoyado. Es la más irresponsable solidaridad automática y elevada a la enésima potencia. ¡Viva la disciplina revolucionaria! Así, así, así es que se gobierna. ¡Uh! ¡Ah!

En las elecciones del 2012, la factura que le pasará el electorado de El Tigre, a los candidatos del PSUV, será de tronío. Más de 30 mil votos de ventaja alcanzarán los candidatos de la Alternativa Democrática. Ellos, aceptan, reconocen, saben y se resignan, pero se abstienen de separarlo del cargo. No hay disciplina revolucionaria, existe solidaridad automática y lo que también habrá es votos a granel, para castigar este desastre compartido de todos los rojos rojitos. Escríbanlo.

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