“A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa"
León Tolstoi (1828-1910)
Escritor ruso.
León Tolstoi (1828-1910)
Escritor ruso.
ATENAZADO: el legítimo Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma. Hay un garfio que proviene de la extrema izquierda y que desconoció su triunfo, burló la voluntad popular, le quitó las competencias y le arrebató los presupuestos. El otro garfio proviene de la extrema derecha enquistada en la gobernación de Miranda. “Estamos juntos en el empeño, pero no revueltos y la solidaridad es de la boca para afuera”, parecieran gritarle a Ledezma desde esa acera. Le niegan lo pocos recursos que les corresponde aportar por ley y ayudan a apretar la tenaza que sale de Miraflores. El alcalde ha dicho, sostiene y repite. Le podrán quitar los recursos económicos, las competencias, lo podrán atenazar, pero lo que nunca le podrán arrebatar es el coraje, la valentía y los deseos de trabajar por los caraqueños y los venezolanos en su conjunto. Es un hombre de un gran corazón. Los garfios que provienen del miedo que forman la tenaza y que salen de ambos sectores aprietan, pero no ahorcan. El pueblo observa la danza macabra y cobrará. Hay esperanza.
INDISPENSABLE: la actualización del Plan de Desarrollo Urbano Local. Muchas de las tragedias, calamidades y horrores que viven las familias venezolanas en muchas partes del país, se pudieron evitar. No es una obsesión personal. Es que si los gobiernos locales continúan concibiendo el desarrollo de la ciudad por impulsos, caprichos, antojos, sin planificación y sin consultar a los vecinos, vamos rumbo al caos. Observen esta justificación del electo diputado rojo rojito a la Asamblea Nacional por el estado Sucre, Erick Mago “Si los que gobernaron Sucre hubiesen tenido un Plan de Urbanismo a lo largo del estado, no tuviésemos los damnificados de ahorita” 40 años del puntofijismo y 12 de la revolución. Es un mea máxima culpa, que no resuelve el problema de fondo. No hay que acusar, hay que actuar. En el estado Anzoátegui y en especial en El Tigre, estamos a tiempo. Manos a la obra.
ESPELUZNANTE: luego de la segunda guerra mundial, el imperio meesmo, destinó 13 mil millones de dólares para la reconstrucción de los países europeos que quedaron devastados. Fue lo que se conoció como el Plan Marshall y el cual se ejecutó exitosamente en 4 años. Todos los países beneficiarios de esa ayuda salieron de las ruinas y hoy están en pleno desarrollo. Nuestro comandante-presidente, en estos casi 12 años al frente de las finanzas públicas, ha derrochado la bicoca 980 mil millones de dólares, algo cercano a 76 planes Marshall y la economía venezolana junto a la de Haití fue la única que no creció y mantiene el índice más alto de inflación en todo el continente. Un pequeño botón de muestra, que indica la eficiencia revolucionaria y nos ubica ante del gobierno más corrupto e ineficaz de la historia patria. Una calamidad ¡Hecha en socialismo!
SATISFECHO: se encuentra el NAVEGAO FRACASAO de sus 2 años de gobierno. ¿Creerá esta nulidad engreída que la mediocridad puede ser una virtud? El tipo muy campante, orgulloso y rozagante, lo declara sin modestia y sin rubor. El no debe vivir en la ciudad. No debe transitar el corredor vial. No debe sufrir la falta del agua. No debe fallarle el Aseo Urbano Domiciliario. Nunca ha necesitado una bombona de gas. Nunca ha visitado La Plaza Bolívar. No sabe que la ciudad poseía algunos ornatos. No visita los sectores populares. No tiene idea del colapso del relleno sanitario. No se da por enterado que la laguna de oxidación se desparramó en la sabana y la gente corre el inmenso peligro de una masiva contaminación. Nunca ha conversado con los héroes en se han convertido los conductores de las líneas vecinales. Nunca ha reunido el gabinete para que los expertos le expliquen que la ciudad está creciendo anárquicamente y que hace falta actualizar el Plan de Desarrollo Urbano Local. No se da por enterado que la industria del secuestro continúa floreciendo, la violencia regresa con más fuerza y que tiene un entorno corrupto. En diciembre del año 2012, ante la escandalosa derrota, también dirá: Estoy satisfecho. ¡Nunca olvidéis! El pueblo no premia mediocridades.
INDISPENSABLE: la actualización del Plan de Desarrollo Urbano Local. Muchas de las tragedias, calamidades y horrores que viven las familias venezolanas en muchas partes del país, se pudieron evitar. No es una obsesión personal. Es que si los gobiernos locales continúan concibiendo el desarrollo de la ciudad por impulsos, caprichos, antojos, sin planificación y sin consultar a los vecinos, vamos rumbo al caos. Observen esta justificación del electo diputado rojo rojito a la Asamblea Nacional por el estado Sucre, Erick Mago “Si los que gobernaron Sucre hubiesen tenido un Plan de Urbanismo a lo largo del estado, no tuviésemos los damnificados de ahorita” 40 años del puntofijismo y 12 de la revolución. Es un mea máxima culpa, que no resuelve el problema de fondo. No hay que acusar, hay que actuar. En el estado Anzoátegui y en especial en El Tigre, estamos a tiempo. Manos a la obra.
ESPELUZNANTE: luego de la segunda guerra mundial, el imperio meesmo, destinó 13 mil millones de dólares para la reconstrucción de los países europeos que quedaron devastados. Fue lo que se conoció como el Plan Marshall y el cual se ejecutó exitosamente en 4 años. Todos los países beneficiarios de esa ayuda salieron de las ruinas y hoy están en pleno desarrollo. Nuestro comandante-presidente, en estos casi 12 años al frente de las finanzas públicas, ha derrochado la bicoca 980 mil millones de dólares, algo cercano a 76 planes Marshall y la economía venezolana junto a la de Haití fue la única que no creció y mantiene el índice más alto de inflación en todo el continente. Un pequeño botón de muestra, que indica la eficiencia revolucionaria y nos ubica ante del gobierno más corrupto e ineficaz de la historia patria. Una calamidad ¡Hecha en socialismo!
SATISFECHO: se encuentra el NAVEGAO FRACASAO de sus 2 años de gobierno. ¿Creerá esta nulidad engreída que la mediocridad puede ser una virtud? El tipo muy campante, orgulloso y rozagante, lo declara sin modestia y sin rubor. El no debe vivir en la ciudad. No debe transitar el corredor vial. No debe sufrir la falta del agua. No debe fallarle el Aseo Urbano Domiciliario. Nunca ha necesitado una bombona de gas. Nunca ha visitado La Plaza Bolívar. No sabe que la ciudad poseía algunos ornatos. No visita los sectores populares. No tiene idea del colapso del relleno sanitario. No se da por enterado que la laguna de oxidación se desparramó en la sabana y la gente corre el inmenso peligro de una masiva contaminación. Nunca ha conversado con los héroes en se han convertido los conductores de las líneas vecinales. Nunca ha reunido el gabinete para que los expertos le expliquen que la ciudad está creciendo anárquicamente y que hace falta actualizar el Plan de Desarrollo Urbano Local. No se da por enterado que la industria del secuestro continúa floreciendo, la violencia regresa con más fuerza y que tiene un entorno corrupto. En diciembre del año 2012, ante la escandalosa derrota, también dirá: Estoy satisfecho. ¡Nunca olvidéis! El pueblo no premia mediocridades.
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