jueves, noviembre 06, 2008

Los votos de la sociedad democrática

Las opiniones no se deben combatir sino por
medio del raciocinio. A las ideas no se las fusilan

Conde de Rivarol (1753-1801)
Escritor francés.

“Sancho, amigo, los perros ladran señal de que cabalgamos” la célebre frase del Quijote, me viene a la mente una vez que empiezan de nuevo – Cosa rara – los ataques a mi persona, en un intento fallido por descalificar mi ascendente candidatura a la alcaldía. La sociedad democrática, la misma que triunfó el pasado 2 de diciembre, empieza a manifestar públicamente y de manera sostenida sus preferencias por nuestra opción. Tienen la seguridad que representamos de forma prístina sus ideales, aspiraciones y anhelos. No hay, ni habrá cabida para los chavistas echados a puntapié del llamado proceso, que pretenden infiltrar la sociedad democrática, utilizar sus votos y luego, victoriosos, congraciarse con el autócrata. ABP tiene candidato y equipo para dar la cara y eso hoy lo reconocen propios y extraños. Ya es muy tarde para matar el mensajero y menos desaparecer su mensaje.

En esa dirección trabajamos. Salimos a la palestra pública por 3 razones fundamentales. 1-la sociedad democrática urgía de un candidato serio, responsable, confiable e insospechable, que diera la cara por un sector que no soporta más traiciones y frenará las pretensiones de los infiltrados chavistas. 2-Poseemos una limpia e intachable trayectoria política al servicio de la comunidad, aderezada por la experiencia, la capacidad y la voluntad política para trabajar decente, eficiente y eficazmente, por el pueblo que nos vio nacer 3-El conocimiento que tenemos de la historia, idiosincrasia y la problemática de la ciudad, las cuales hemos vivido, disfrutado, sufrido y estudiado para una vez en el gobierno local, no perder un minuto, en buscarles la solución para mejorar la calidad de vida de todos nuestros vecinos. Triunfamos el 2 de diciembre pasado y repetiremos la victoria popular este 23 de noviembre. Chirulí con chirulí y arrendajo con arrendajo.

Hay que recoger la basura. La vamos a recoger. Hay que desmalezar, recoger escombros, cachivaches y cuanto desecho sólido exista en calles, avenidas, escuelas, liceos, patios de ranchos, casas, quintas o sitios públicos. Lo haremos para disfrutar de un medio ambiente sano. Hay que mantener limpio, iluminado, con agua y con seguridad nuestro cementerio. Es una tarea básica de la alcaldía y no la obviaremos como en el presente. Hay que instalar el gas directo en todos los sectores de la comunidad. Es un compromiso de vida que asumimos y le cobraremos la deuda histórica que tiene la industria petrolera con nuestra ciudad. Hay que mantener y profundizar el ornato de la ciudad. Es una tarea cotidiana de cualquier gobierno municipal y nosotros no seremos la excepción. Son propuestas claras, creíbles y realizables. No inventamos la rueda.

Vamos a rescatar la infraestructura deportiva, impulsaremos una verdadera política competitiva, trabajaremos para la construcción de la plaza del ajedrez, los estadios de fútbol menor, softbol y el velódromo para convertir a nuestro municipio, como en otrora, en el más deportivo de Venezuela. Tenemos diseñado un plan, discutido con especialistas en salud pública y los vecinos organizados, para recuperar la red primaria de salud, colocarla al servicio de las clases populares con atención las 24 horas, medicina gratuita y traslados urgentes. Nos empeñaremos en solucionar los problemas de agua, electricidad, drenajes, cloacas y seguridad, dándole prioridad, a los más humildes. Los dineros que ingresen al tesoro municipal serán invertidos de manera decente, eficiente y eficazmente para solucionar los problemas y atender las necesidades de los tígrenses. Es lo que quiere la gente y por eso ya contamos con un gran apoyo popular. ¿Los ataques? El miedo es libre. No se asusten compañeros déjenme que yo los atajo.
La sociedad democrática demanda respeto, paz, tranquilidad, lealtad y tiene en este consecuente luchador social el candidato ideal para derrotar el irrespeto, la corrupción, la ineficiencia, la indolencia, la violencia, la cultura de la muerte y la traición que son el sello del actual gobierno local. La inminente derrota los hace perder el raciocinio e intentan fusilar las ideas. Los perros ladran señal de que cabalgamos.

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