sábado, julio 05, 2008

Orden, en este desorden

Cuanto mayor es la dificultad,
mayor es la gloria

Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.)
Escritor, político y orador romano.

Hay que ponerle el oído al pueblo. Nadie es dueño absoluto de la verdad. El pueblo elige un gerente político para que se encargue del poder ejecutivo municipal y lo ejerza en plena sintonía con lo que quiere y aspira el elector. Nadie vota por reyezuelos, engreídos, vanidosos con mentalidad totalitaria y nepótica. Todas las decisiones que afecten, aunque sea para bien, a los vecinos deben consultárseles. Es la única manera de darle vigencia, fuerza y eficacia a lo establecido en la Constitución Nacional en lo referente a la democracia participativa y protagónica. Sólo con la participación del pueblo pondremos orden, en este desorden.

En ese orden de ideas, una vez electos convocaremos a la Cámara de Comercio, Colegio de Ingenieros a una mesa de dialogo para concertar con ellos una política integral con relación a la zona comercial de la avenida Francisco de Miranda y otras no menos importantes con la sana intención de brindarle facilidades a los compradores, seguridad a todos los sectores que hacen vida en esa importante arteria vial y eliminar el terrorismo y la matraca desatada por la política represiva, abusiva, arbitraria e intolerante del actual gobierno local. Con el concurso de todos pondremos orden, en este desorden.

Con relación a los concejales, reconoceremos a los legítimamente electos, los convocaremos a sesionar en el salón debidamente acreditado para sus deliberaciones. En su recinto natural, les brindaremos seguridad, el presupuesto de ley para su funcionamiento, respetaremos la majestad del poder legislativo municipal, pero a la vez exigiremos un estudio minucioso, preciso y detallado de todos los actos administrativos tomados por ambos cámaras existentes, para ratificar las enmarcadas en el ordenamiento legal y dejar sin efecto todos aquellos que estén al margen de la ley. En materia legislativa pondremos orden, en este desorden.

Es una obligación de todo funcionario público, máxime si es electo por el voto popular, atender con cordialidad, respeto, consideración y atención a todos los vecinos de la comunidad sin distingo de sexo, raza, religión o color político. Es de Perogrullo que hay que respetar para ganarse el respeto de los demás. Con nosotros al frente del gobierno local se acabarán las discriminaciones execrables y las exclusiones infames. Somos gente del pueblo y haremos un gobierno con la gente, para la gente y con la gente. En ese importante renglón de moral, civismo y respeto, también pondremos orden, en este desorden.
La gente nos conoce, sabe de lo que somos capaces, Nos hemos formado al fragor de la lucha democrática al lado del pueblo y eso nos ha enriquecido la capacidad de tolerancia, vocación de servicio y compromiso con el pueblo que nos vio nacer. Hoy podemos decir con orgullo que nuestra única ambición es servirle a la comunidad decente, eficiente y diligentemente, resolver los problemas de fondo de la comunidad y con la ayuda de todos, a pesar de las dificultades, pondremos orden, en este desorden.

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