“Es más fácil matar una ilusión
que resucitar una esperanza”
Paco Ignacio Taibo
Periodista y escritor mexicano.
que resucitar una esperanza”
Paco Ignacio Taibo
Periodista y escritor mexicano.
Finalizando el año 2006 el Presidente Chávez tomó la decisión unilateral de no prorrogar la concesión a Radio Caracas Televisión. El espectro radioeléctrico es de todos los venezolanos y no de un grupo económico. Impecable el argumento, siempre y cuando la medida se hubiese consultado al soberano El líder del llamado proceso asumió el papel de exegeta del colectivo y a pesar de que todas las encuestas indicaban que más de 80% se oponían, no dio marcha atrás tal Luís XIV de Francia “El estado soy yo”
Ante la grave amenaza que se cernía sobre la libertad de expresión – que no la defensa de monopolios y oligarquías – al inicio del 2007 un pequeño movimiento opositor liderado por Alianza Bravo Pueblo y el Comando de la Resistencia tomó esas banderas de lucha, las colocó en la calle y logró, que a mediados de año – tomada la drástica e impopular medida – la incorporación de la sociedad democrática y el glorioso movimiento estudiantil. El 2 de diciembre la unidad monolítica de la oposición democrática obtuvo un rutilante triunfo que indiscutiblemente coloca en aprietos al régimen. ¿El principio del fin? Puede ser si se actúa inteligentemente colocando los supremos intereses de la patria por encima de los individuales y grupales.
No olvidéis que los muertos que vos matasteis gozan de buena salud. El régimen está herido, golpeado y tiende a fracturarse. Nunca esperaron la derrota y los resultados los desequilibraron, pero conservan el poder. Un potente acicate para una rápida recuperación. Ante esta verdad de Perogrullo, la sociedad democrática, especialmente las organizaciones políticas y su liderazgo está obligada a no cometer errores. Lo dijo San Agustín: Errar es de humano; perseverar en el error es diabólico. A buen entendedor pocas palabras.
Este año 2008 será decisivo. El trabajo político tiene que ser de filigrana o estamos condenados a revivir, aún con una votación en baja, un monstruo que fortalecido continuaría su pasó devastador y arrasador de las pocas instituciones democráticas que quedan en pie. Es tiempo de la gran política y de un enorme espíritu de grandeza. El peligro está vigente “No retiro una coma de la propuesta de reforma”, a pesar de la derrota, amenazó Chávez. Una impericia y permitimos que por una rendija se nos cuele el diablo. En guerra avisada no muere soldado y mucho menos civil entrenado en los campos democráticos.
Hay que respetar a los que creen que el mandado está hecho. No compartimos ese punto de vista y solo alertamos que la cuestión no es tan color de rosas como la pintan. Una oposición dividida, atomizada y sin músculo capaz de enfrentar los embates abusivos del régimen será una presa fácil. Al Chavismo se la va la vida en las elecciones de octubre y repito, aún bajando la votación, por una torpeza, puede convertir el mapa de Venezuela de nuevo en rojo rojito y después de ojo sacado no vale Santa Lucia. Ojo avizor, pues.
Ante la grave amenaza que se cernía sobre la libertad de expresión – que no la defensa de monopolios y oligarquías – al inicio del 2007 un pequeño movimiento opositor liderado por Alianza Bravo Pueblo y el Comando de la Resistencia tomó esas banderas de lucha, las colocó en la calle y logró, que a mediados de año – tomada la drástica e impopular medida – la incorporación de la sociedad democrática y el glorioso movimiento estudiantil. El 2 de diciembre la unidad monolítica de la oposición democrática obtuvo un rutilante triunfo que indiscutiblemente coloca en aprietos al régimen. ¿El principio del fin? Puede ser si se actúa inteligentemente colocando los supremos intereses de la patria por encima de los individuales y grupales.
No olvidéis que los muertos que vos matasteis gozan de buena salud. El régimen está herido, golpeado y tiende a fracturarse. Nunca esperaron la derrota y los resultados los desequilibraron, pero conservan el poder. Un potente acicate para una rápida recuperación. Ante esta verdad de Perogrullo, la sociedad democrática, especialmente las organizaciones políticas y su liderazgo está obligada a no cometer errores. Lo dijo San Agustín: Errar es de humano; perseverar en el error es diabólico. A buen entendedor pocas palabras.
Este año 2008 será decisivo. El trabajo político tiene que ser de filigrana o estamos condenados a revivir, aún con una votación en baja, un monstruo que fortalecido continuaría su pasó devastador y arrasador de las pocas instituciones democráticas que quedan en pie. Es tiempo de la gran política y de un enorme espíritu de grandeza. El peligro está vigente “No retiro una coma de la propuesta de reforma”, a pesar de la derrota, amenazó Chávez. Una impericia y permitimos que por una rendija se nos cuele el diablo. En guerra avisada no muere soldado y mucho menos civil entrenado en los campos democráticos.
Hay que respetar a los que creen que el mandado está hecho. No compartimos ese punto de vista y solo alertamos que la cuestión no es tan color de rosas como la pintan. Una oposición dividida, atomizada y sin músculo capaz de enfrentar los embates abusivos del régimen será una presa fácil. Al Chavismo se la va la vida en las elecciones de octubre y repito, aún bajando la votación, por una torpeza, puede convertir el mapa de Venezuela de nuevo en rojo rojito y después de ojo sacado no vale Santa Lucia. Ojo avizor, pues.
No soy, ni pretendo ser profeta de hecatombes. Adelanto mi humilde opinión para contribuir a enriquecer y enseriar un debate que en este año 2008 será decisivo para la historia democrática del país. Hay perspectivas, en nuestras manos está no matar la ilusión que nos aleje de la esperanza.
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