domingo, septiembre 23, 2007

Los mensajes del soberano

La mejor manera de resolver los problemas
es discutiéndolos con libertad

Thomas B. Macaualay (1800-1859)
Historiador y escritor inglés.
SÚPLICA: La feligresía de la iglesia “San Antonio de Padua” aspiran que el gobernador del estado les haga una visita para, in situ, exponerle minuciosamente los detalles que faltan para concluir definitivamente la construcción del majestuoso templo. Con la última asignación presupuestaria, hubo una solución parcial. Una parte del dinero fue bien utilizada y la otra se perdió. Ponerle el oído al pueblo no cuesta nada y se pueden lograr soluciones compartidas y rápidas.

SUEÑO: El que tienen los amantes del balompié en El Tigre de que más temprano que tarde el gobierno regional, construya el estadio de fútbol menor. El terreno está reservado y hay una chiquillería ávida de contar con instalaciones adecuadas e instructores para lanzarse al estrellato del deporte que más mueve pasiones en el mundo. El estadio de béisbol menor “PEJAS” es un antecedente prodigioso. El que quiere puede.

ILUSIÓN: La que conservan los amantes del juego ciencia en El Tigre de que, ante la falta de gobierno local, el gobernador del estado les construya la plaza del ajedrez. La idea es que tenga doble propósito. Unas instalaciones turísticas y además adecuadas para la enseñanza y la práctica del ajedrez. Los costos son bajísimos, existe el proyecto y solo falta la voluntad política para adelantarlo y concretarlo. Darle una herramienta a los niños, los aísla del ocio que es la madre de todos los vicios.

ESPERANZA: La de muchos vecinos en El Tigre con relación al saneamiento ambiental integral de la ciudad. No basta con el servicio domiciliario, la limpieza de algunas céntricas calles y avenidas, hay que adelantar la recolección de los desechos sólidos a fondo. En los patios de muchas viviendas, hay cachivaches, escombros y arrumes de basura que los vecinos no pueden botar por lo costoso que resulta contratar un camión para trasladarlo hasta el vertedero. Con operativos cogestionarios, gobierno y vecinos, es mucho el saneamiento que se puede lograr. Vale la pena intentarlo. No solo del maquillaje vive la ciudad.

PEDIMENTO: Los directivos de la casa de cursillos que funciona excelentemente en El Tigre, aspiran que el gobierno regional, los visite, vea, palpe la realidad que viven y pueda ayudarles en algunas carencias para continuar su labor espiritual. Vale la pena identificarse con la sublime tarea que adelantan los cursillistas en el entendido de que no solo de pan vive el hombre. Dios y la virgen ayuden a que este pedimento, que hacen a través de esta humilde columna de opinión, tenga eco y logren la ayuda requerida para que puedan trabajar más holgadamente.

CLAMOR: El de los vecinos, transeúntes y conductores que transitan por las 4 vías. Por los cuatro puntos cardinales está destrozada la vialidad. La alcaldía que dilapida ingentes cantidades de dinero pintando y demoliendo la isla central de nuestra principal avenida, debería destinar una pequeña cantidad de dinero para asfaltar esos cortos tramos. No solo del maquillaje y la siembra de plantas ornamentales resuelven el problema de fondo de la ciudad.


REALIDAD: Es que los sueldos no alcanzan para nada. No solo los de los médicos, los educadores y funcionarios de la administración pública. Los sueldos de los obreros están por el suelo y el costo de los productos de la canasta básica en la estratosfera, con el agravante de la escasez. Van 9 años de gobierno, la brecha entre sueldos y costo de la vida se ensancha salvajemente y no hay posibilidad de discutir un contrato colectivo. El drama es general y pensar que con la DEFORMA constitucional no se soluciona esa tragedia. Es cuestión de voluntad política y estrategias de gobierno acertadas.
Los mensajes que resumimos en estas cortas líneas forman parte de las aspiraciones y problemática que viven muchos vecinos. Ellos quisieran plantearlos de viva voz a los gobernantes, pero por razones obvias, se les hace prácticamente imposible. Entonces abordan a uno en la calle, solicitan nuestra colaboración a través de este espacio para hacerlos público, se discutan en libertad, se busquen las soluciones y nosotros con el mayor de los gustos, los escribimos y publicamos, también con la firme esperanza de que algún gobernante o uno de sus colaboradores, nos lea e incluya en su agenda de prioridades. La esperanza es la última que se pierde.

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