domingo, septiembre 27, 2009

Luz para la calle y oscuridad para la casa

El mal no está en tener faltas,
sino en no tratar de enmendarlas

Confucio (551-479 a.C.)
Filósofo y teórico social chino.

MILAGRO: El que tiene que tienen que hacer los diferentes directores de los hospitales públicos de Venezuela para mantenerlos abiertos y a medio funcionar. V.gr., el de El Tigre. Posee un presupuesto de 220 millones para el funcionamiento – según sus propias palabras – y está obligado a atender prácticamente a toda la población de la zona sur. Eso indiscutiblemente da lástima en un país, dónde el gobierno se ahoga en un océano de dólares provenientes de nuestras riquezas naturales. No hay recursos económicos para los hospitales y uno se pregunta ¿Cuánto miles de millones de dólares le cuesta al país mantener la vidorria ultradispendiosa del depuesto presidente Zelaya? En el 2010, en las elecciones para la Asamblea Nacional y las Cámaras Municipales tendremos la oportunidad de cobrar con creces semejante barbaridad y crimen contra el país. Ya basta de luz para la calle y oscuridad para la casa.

EXPLOSIÓN: De la crisis de la salud, la que estalló atronadoramente en pleno rostro de Chávez, sucedió en su último show dominical. “A mí hermana la están ruleteando por los hospitales de Caracas y tiene que dar a luz urgentemente ya que posee placenta previa. No hay cupo en los centros de salud públicos y en el hospital militar no hay anestesia para proceder a la cesárea” El Presidente que no lee la prensa, no ve los canales de TV, no oye la radio independiente y tampoco al soberano porque habla y habla solo solito en sus chácharas en cadena nacional sus acostumbrados programas en los canales secuestrados por el gobierno, no estaba enterado de la desgarradora realidad que viven nuestras parturientas cuando acuden a los centros dispensadores de salud y la maternidad “Concepción Palacios” y no las pueden atender. Los niños de la patria naciendo en las aceras y nadie le susurro al oído esa desgracia a Chávez. ¡Increíble, pero cierto! Tenemos un gobierno que se ahoga en un océano de dólares y un pobre país viviendo y sufriendo esas graves penurias. Ya basta de luz para la calle y oscuridad para la casa.

URGENTÍSIMO: El llamado que nos hace el Presidente Chávez a prepararnos para una inminente guerra con Colombia. Insiste en comprar tanques y armamento de última generación. Una pregunta ingenua ¿Dónde vamos a llevar nuestros heridos? ¿Los vamos a intervenir a sangre fría? ¿No escuchó en su Aló, Presidente que el Hospital Militar no hay ni anestesia para atender una parturienta, que por añadidura, es roja rojita? Todos en Venezuela defendemos y somos celosos de nuestra soberanía. En eso la unidad es absoluta. Las diferencias surgen por la tendencia guerrerista de Chávez. Vamos a respetar la soberanía de cada país y recíprocamente respetarán la nuestra. El respeto al derecho ajeno, decía don Benito Juárez, es la paz. Volvamos la mirada hacía los problemas endógenos. Hay que trabajar e invertir para solucionar el grave problema de la salud. Ya basta de luz para la calle y oscuridad para la casa.

INSOPORTABLE: La situación de la electricidad. Nos solicitaron, el sacrificio de una hora diaria, programada, con el argumento de que, estábamos contribuyendo con ese aporte temporal a mejorar el servicio en beneficio de todos. No hubo problemas, todos lo aceptamos con el mayor de los gustos y nadie cuestionó el pedimento. Ahora bien, han transcurrido varios meses y la situación empeora, ya no son los corte programados, es cada momento, hora, cuando los vecinos menos lo esperan y por tiempos impredecibles. ¿Hacía dónde nos llevan? ¿Al racionamiento que existe en el mar de la felicidad? ¿Nos estamos acostumbrando? Tengo la impresión que juegan con candela. No hay excusas que justifique el deterioro del servicio eléctrico. Tiempo: 11 años. Dinero: 950 mil millones de dólares. Poder: todas las instituciones secuestradas. En toda obra humana hay fallas, pero cuando no hay voluntad política para tratar de enmendarlas reina el mal. La dejadez, la incompetencia, el burocratismo y la corrupción le están colocando la lápida a la revolución mucho antes del 2010, año de las elecciones legislativas para la Asamblea Nacional y las Cámaras Municipales. Ya basta de luz para la calle y oscuridad para la casa.

INSEGURIDAD: La que derrotó a la revolución. En sus tiempos de oposición JVR afirmaba: “la gente puede vivir con hambre, pero no con miedo” Ese flagelo, cuando afirmaba esa verdad, comenzaba a aflorar estando en límites “soportables”, ahora se ha desbordado a estadios intolerables y con visos desmedidos. La criminalidad y la impunidad constituyen un cóctel destructivo de la sociedad. En la ciudad y el campo el torrente delictual es de terror. Cuando Chávez anuncia vientos de guerra, el venezolano piensa inmediatamente en la guerra contra el hampa, nunca contra nuestros vecinos. Hay que luchar para minimizar este grave flagelo, so pena de que el mal se entronice al no ver propósito de enmendar la omisión en política preventiva, represiva, castigo y corrección. Con los recursos económicos que se han regalado y se siguen regalando, bien orientados, nos estaríamos ahorrando mucho del terror que mantiene al pueblo viviendo con hambre y con mucho miedo. Ya basta de luz para la calle y oscuridad para la casa.

miércoles, septiembre 23, 2009

A las puertas de la crisis

Quien calla, otorga
Bonifacio VIII (1235-1303)
Papa (1294-1303)

HIPERINFLACIÓN: La que ya llegó a Venezuela. El gobierno aplicó una reconversión monetaria, le quitó 3 ceros a la unidad monetaria y nos ofreció “un bolívar fuerte en una economía fuerte” Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. Nuestro signo monetario no aguantó la presión inflacionaria, los precios de los productos de la dieta diaria y servicios básicos volaron a la estratósfera, el bolívar se debilitó y la realidad que vive nuestra economía es hiperinflacionaria. La camarilla militar que nos desgobierna debería visitar los mercados, colocarle el oído al pueblo y seguro percibirán con toda claridad que estamos a las puertas de una pavorosa crisis. Nosotros humildes mortales que sufrimos desde hace mucho tiempo esta dolorosa realidad, no podemos callar y otorgarle un crédito silencioso al descalabro gubernamental en materia económica.

BUROCRATISMO: Una de las perversiones que amenaza toda administración pública. El Che Guevara, uno de los pensadores e ideólogos que inspiran la revolución bolivarista, siempre alertó acerca de esa desviación, depravación y degradación en la cual incurre una burocracia excesiva, paquidérmica, voraz y corrupta. El Presidente Chávez, siempre lo cita textualmente en sus permanentes, rutinarias y fastidiosas chácharas. ¿Y cual es el resultado de sus decisiones en la materia burocrática? Más burocracia parasitaria e ineficiente. Ahora, para conjurar la crisis hiperinflacionaria que tenemos en puertas, sólo se le ocurre ascender los mismos ministros de rango, a la usanza militar y crear una súper cúpula ¿podrida? o cogollito. Más de lo peor y no hay dudas, el que calle esa dolorosa realidad, otorga y después a llorar al valle.

TORTURA: Aseguran los voceros oficiosos del comandante no sufrirán los presos políticos. No hay presos políticos y les garantizan que no los torturarán. ¿Y entonces? El reconocimiento es tácito cuando proclaman hipócritamente: “Esta revolución no tortura los presos políticos” ¿Acaso no es tortura enviar a un joven estudiante a la peligrosa cárcel de la Planta I? ¿No es tortura recluir al Prefecto de Caracas en la peligrosa cárcel de Yare I? ¿Acaso no es tortura acosar e intentar allanar la residencia familiar de Oscar Pérez? ¿Son delincuentes de alta peligrosidad el estudiante Julio Cesar Rivas Castillo, el Prefecto de Caracas Richard Blanco y el miembro de la dirección nacional de ABP Oscar Pérez cuyos únicos delitos son y serán ejercer su derecho constitucional a la protesta cívica, pacífica y democrática? Con esa escalada represiva, la crisis que está en puerta puede avanzar a paso de vencedores. No olviden la sentencia del poeta del pueblo Andrés Eloy Blanco: Lo venezolanos somos levantiscos y retrecheros. Callar esa ola represiva es otorgarle talante democrático al régimen.

AGAZAPADOS: Los diputados y concejales que el pueblo eligió en las pasadas elecciones. No hay luz, agua, la basura nos invade y ellos sordos, ciegos y mudos. ¿Dónde vivirán? ¿A ellos no se les va la luz, les llega el agua y les recogen la basura? ¿Y el pueblo que votó por ellos que se fuña? ¿Cuánto ganan? ¿Por qué no alzan su voz? ¿A quién representan? ¿A que le temen? el pueblo, con esta deplorable experiencia, tiene que afinar bien la puntería a la hora de premiar con su voto a sus próximos legisladores y representantes. Hay que dejar de votar por pasión, hay que votar con la razón. En la zona sur de Anzoátegui estamos huérfanos de representación popular. El año que viene, cuando la crisis que tenemos en puertas reviente, vendrán a solicitar votos para sus respectivas reelecciones ¿Con qué cara? Callar esa triste realidad, sería otorgarles a estos parásitos inútiles cierta confianza que nunca se han ganado.
INCONGRUENCIA: El gobierno nacional rojo rojito, a través de la empresa CORPOELEC, nos pide el sacrificio de soportar hasta 4 horas de racionamientos diarios del fluido eléctrico, más los constantes apagones y las criminales subidas y bajadas de tensión que destruyen los electrodomésticos. En medio de esas limitaciones, las pocas luminarias, que sirven del alumbrado público, permanecen durante el día encendidas ¿Y entonces? ¿Dónde está la negligencia? ¿No es posible que apaguen esas luminarias durante el día y ahorren la energía que nos niegan? ¿Es la mano del imperio que enciende esas luces durante el día? El año que viene, en las elecciones parlamentarias y de concejales, en las urnas electorales el pueblo cobrará con creces tanta incapacidad, corrupción y negligencia. Callar esta triste realidad, sería otorgarles cierta eficiencia a los burócratas que nos desgobiernan.

miércoles, septiembre 16, 2009

¿Qué vamos a hacer con tanto gas?

Lo importante no es tener muchas ideas,
sino la idea oportuna en cada caso

Juan Zorrilla de San Martín (1855-19319
Poeta y escritor Uruguayo.

En el Golfo de Venezuela, en el marco del Proyecto Gasífero Rafael Urdaneta, en la perforación de uno de los bloques, se encontró un yacimiento de gas que contiene entre 7 u 8 trillones de pies cúbicos de gas. Una cantidad colosal, quizás la más grande del mundo. El Presidente Chávez ¿sorprendido? le preguntó al gerente de la trasnacional Repsol, que adelanta los trabajos ¿Qué vamos a hacer con tanto gas? ¡Pamplinas! Con cerca de 11 años en el gobierno y todavía no sabe que hacer con la riqueza gasífera de Venezuela. Está bien lejos de la realidad que vivimos los venezolanos. Vamos a dar algunas ideas.

Lo primero es pensar como el Presidente Lula de Brasil. Encontró grandes yacimiento de Petróleo en su país y bien clarito de su realidad y de lo que tiene que hacer en beneficio de sus compatriotas, exclamó: “No vamos a actuar como los nuevos ricos y vamos a salir regalar nuestra riqueza, la vamos a invertir en el desarrollo y bienestar de los brasileros” Excelente. Esa es una posición respetable y patriótica. Con esta nueva riqueza gasífera, emule y piense como su hermano Lula. No actúe como nuevo rico y salga también a regalar el gas como ya ha regalado cantidades inmensas de petróleo. Concéntrese en invertirla en nuestra Venezuela. Todos lo celebraríamos y agradeceríamos.

Lo segundo, le quedan un poco más de 2 años en la presidencia y bastante puede avanzar en la gasificación de todas las ciudades del país. Gas doméstico e industrial para el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos y apuntalar el desarrollo agroindustrial con una energía limpia y barata. ¿Qué vamos a hacer con tanto gas? Le parece poco a nuestro Presidente avanzar en la solución de ese servicio básico, fundamental para brindar la mayor suma de felicidad al pueblo que le dio la oportunidad de administrar y decidir el destino de nuestras inmensas riquezas naturales y las cuales, por añadidura, no son renovables. Es hora de sembrar el petróleo y sus derivados, pero eso sí, en territorio venezolano.

Cuando el Presidente, en medio de la euforia del hallazgo, preguntó al gerente de la trasnacional Repsol, olvidó, no está enterado o no le han informado, las penurias que sufren, los legítimos dueños de esa riqueza gasífera, para llevar un cilindro de gas, cuando lo consigue, hasta sus hogar. Hay escasez, una deficiente red de distribución que contribuye con el acaparamiento, la especulación y los altos precios. El venezolano, más despreocupado conoce esa triste realidad y no puede ser que nuestro Presidente no esté al corriente de esa dolorosa realidad. ¡Por favor avísenle! antes que se le ocurra regalarlo como regala nuestro petróleo y dólares para exportar su trasnochada, vetusta y delirante revolución. Es hora de ocuparse de Venezuela.
En estos más de 2 años que le quedan al Presidente Chávez en Miraflores, hay que exigirle que avance en la gasificación del país. Merecemos la red de gas directo doméstico e industrial. Tenemos “gas del bueno” y en cantidades ilimitadas. No hay que volverse loco. Parafraseando, al poeta del pueblo Andrés Eloy Blanco, diríamos: Aquel que no ha tenido gas y gas llega a tener loco se quiera volver. ¡No! Presidente, por un momento, piense en Venezuela y haga uso racional, útil y productivo para los venezolanos de esa inconmensurable riqueza gasífera. No invento la rueda, sólo refresco oportunamente esa idea en este caso y le rogamos: No regale nuestro gas, lo necesitamos.

miércoles, septiembre 09, 2009

El fracaso revolucionario es de tronío

El que sirve a una revolución labra el mar
Simón Bolívar (1783-1830)
Militar, político y libertador de Venezuela.

En el segundo gobierno del Dr. Rafael Caldera Rodríguez, el precio del petróleo experimentó el bajón más dramático de toda su historia. El barril promedió 8 dólares. El país, en medio de esas limitaciones presupuestarias, mantuvo su nivel. Las obras públicas no se detuvieron, se profundizó la descentralización, los servicios públicos funcionaban aceptablemente, los empleados públicos cobraban puntualmente, el estado discutía los contratos colectivos con los trabajadores, concretaban acuerdos, los firmaba y los cumplía, vivimos un clima de estabilidad política y se garantizó la paz social. Estaban mal los ingresos, pero íbamos bien.

En el 1998 llegó la revolución, el proceso, el socialismo del siglo 21. La quincalla ideológica, pues. Los precios del petróleo, por efectos del boom económico que experimentaron los países industrializados más China e India, volaron a la estratósfera. En estos últimos 11 años, el promedio por barril ronda los 80 dólares. 8 veces más que cuando gobernó el Dr. Caldera. En la revolución el ingreso nacional supera los 950 mil millones de dólares. 10 veces más que lo invertido en el plan Marshall que reconstruyó a Europa después de la segunda guerra mundial y los resultados, no pueden ser más catastróficos. Estamos muy bien en los ingresos, pero vamos muy mal.

El país vive una permanente crispación. La inseguridad hace estragos en todos los estratos de la sociedad. No hay discusión de contratos colectivos. Las protestas de los trabajadores están a la orden del día. La inflación diezma el bolsillo de los consumidores. El parque industrial está convertido en un cementerio. Los rubros que producíamos, incluso para exportar, los estamos importando. Hay una peligrosa dependencia alimentaria. Hoy más que nunca dependemos de lo que producen otros países. Tenemos una economía de puertos, no cancelan los sueldos y salarios a tiempo. Las grandes obras públicas no existen y para coronar el drama, los servicios públicos están de terror. Es la prueba más patética que estamos ante un Rey Midas al revés. Toda la riqueza de los venezolanos convertida en excremento.

No hay excusas para la desgracia que vive Venezuela. En estos últimos 11 años han ingresado al tesoro público más millones de dólares que en toda la historia republicana. Los poderes concentrados en el líder de la revolución. Más de dos períodos de los anteriores. El alto gobierno integrado por áulicos de probada lealtad y sumisión al Presidente. Un solo gobierno de la A hasta la Z. Con esa ventaja, facilidad y excelentes condiciones, no hay argumento que valga para justificar semejante fracaso. V.gr., la electricidad que tienen al pueblo al borde de un estallido social. Las sorpresivas subidas y bajadas de tensión, dañan los electrodomésticos, interrumpen el pésimo servicio de agua, los apagones prolongados e intempestivos, agotan la paciencia hasta del chavista más recalcitrante, los vulgares racionamientos nos llevan directo al mar de la felicidad. No hay esperanza de inversión en el sector y hasta los trabajadores de la electricidad están en alerta máxima para salir a protestar porque les incumplen la contratación colectiva y el gobierno se niega a discutirla para actualizarla. En síntesis a la revolución se le fue la luz y en las urnas electorales, este 2010 en las elecciones parlamentarias y en el 2012 en las presidenciales, no hay un ápice de dudas, el voto popular subirá la tensión al máximo en las urnas electorales y los enviará al basurero de la historia.
La verdad del cuento es que, cuando el petróleo estaba en 9 dólares, el gobierno del Dr. Caldera, los invertía en los venezolanos, mientras que la revolución con los astronómicos ingresos que le genera nuestro oro negro a 80 dólares, la Boliburguesía, lo que no se mete en sus bolsillos, lo utiliza en viajes del “comediante en jefe” o lo regala para solucionar problemas en otros países y exportar una revolución trasnochada, anacrónica y delirante. Está seudorevolución ha labrado en el mar. 30 mil millones para el alegre viajero, su séquito de áulicos y… el fracaso revolucionario es de tronío.

miércoles, septiembre 02, 2009

Cosas y casos para coger palco

El pato es feliz en su sucio charco porque no conoce el mar
Antoine De Saint Exupériy (1900-1944
Escritor y aviador francés.

REPRESIÓN: La que adelanta el gobierno sin detenerse a pensar las razones que pudiese tener la gente para protestar. Terrorismo de estado, violencia, amedrentamiento, fusilamiento judicial, cárcel para los inocentes y premios para los culpables. El régimen se quitó la careta. El que está con el autócrata goza de impunidad, el que disienta está condenado sin formula de juicio. El gorileti de Honduras solicita, suplica y brinda todas las condiciones para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visite su país, haga su trabajo en con todas las garantías y libertad, el “demócrata” de Venezuela, no le pueden mencionar esa comisión porque explota, protesta, rechaza y grita ¡Injerencia! ¿Y entonces? Lo que es igual no es trampa. ¿A que le teme? ¿Qué pretende esconder? Con o sin CIDH no puede ocultar que en el país hay violación de derechos humanos, imputados, exiliados, perseguidos y presos políticos, cierre de medios de comunicación social a granel. Eso está a la vista de todos y de esa realidad, también, está informada la comunidad internacional. Cosas y casos para coger palco, que sólo pasan en nuestro sufrido y vapuleado país. La guinda de la torta, pues

INCREÍBLE: Mientras la ciudad sufre la seguidilla de apagones, acompañada de súbitas bajadas y subidas de tensión, más tenebrosa y prolongada de su historia, lo cual crea un clima inestable para el desarrollo económico, un irreparable daño a los electrodomésticos, los alimentos se descomponen y el hampa se mueve como murciélago en la oscuridad, no atiende telefónicamente los reclamos de los suscriptores, nadie da la cara ¡y!… sorprendentemente, los que por suerte tenían electricidad en sus hogares ese día, vieron con estupefacción en las pantallas de TV, al flamante gerente técnico de CORPOELEC, muy feliz, celebrando su cumpleaños y cantando horripilantemente en la orbita de su compinche don bombillo. Un show de mal gusto que montaron y que, la gente decente que sufre la desgracia del peor servicio público que existe en la región, percibió como una burla más. ¿Cuánto pagó? ¿Quién canceló la factura? ¡Increíble! hay funcionarios públicos que pierden la impudicia y el sentido del ridículo. Cosas y casos para coger palco, que sólo pasan en nuestra sufrida y vapuleada ciudad. La guinda de la torta, pues.

JUSTIFICACIÓN: La de algunos funcionarios públicos que no pueden explicar su súbita riqueza. “Soy profesional, presidente de mi gremio, profesor universitario, además poseo una línea de taxis y una empresa de asesoría a los empresarios y comerciantes que a la sazón, tienen que rendir cuentas de sus ingresos en la dirección municipal que ostento. Eso me reporta suficientes recursos para poseer un vehículo de lujo y llevar una vida de ostentación” Excelente argumentación, pero ¿como se justifica que asesore, le lleve los libros contables y firme los estados financieros a quienes tienen que entregarlos en su dirección para los cómputos del impuesto que tienen que pagar? ¿Por qué antes, con tantos ingresos, no se le ocurrió adquirir un lujoso vehículo? Obvio, el dinero y la tos, son imposibles de esconder. Uno no cree lo ya es vox populi, pero lo ponen caprichoso. Cosas y casos para coger palco, que sólo pasan en nuestra sufrida y vapuleada ciudad. La guinda de la torta, pues.

COARTADA: La de algunos ex funcionarios que por un desgraciado accidente electoral alcanzaron cargos de elección popular, llegaron con la ambición en ristre y el hambre a cuestas, se enriquecieron, abusaron del poder, atropellaron humildes ciudadanos, violaron derechos humanos, compraron medios de comunicación social, arruinaron propiedades privadas, no atendían hombres, salvo que se pusieran falda, se creyeron dueños de la ciudad y ahora cuando el brazo largo de la justicia los medio roza, pretenden echarle la culpa de esos juicios a quienes no tienen velas que prender ni apagar en los casos que les imputan. Es la cultura del chivo expiatorio. El angelito no hizo nada, todas esas atrocidades, las adelantaron sus enemigos políticos y los ciegos de la justicia, pretenden endosárselas. En la próxima, nos cuentan una de vaqueros. Mientras tanto no olvidéis la sabia sentencia del refranero popular “A la hora de pagar nadie es tramposo” No chille familia, Sabañón dixit. Cosas y casos para coger palco, que sólo pasan en nuestra sufrida y vapuleada ciudad. La guinda de la torta, pues.
GESTO: Ell que esperan las comunidades educativas por parte de la alcaldía, la gobernación y el gobierno nacional. Pronto concluyen las vacaciones escolares y aspiran que, el alcalde y el gobernador en comandita con el Ministerio de Educación, ordenen un operativo urgente para acondicionar la infraestructura educativa de la ciudad, el estado y la nación. Históricamente, todos los gobiernos dejan esa obligatoria responsabilidad, para el momento que la chiquillería regresa a clases, lo que trae como consecuencia que el retraso del año lectivo. Es tiempo que reviertan esa perniciosa situación para beneficio de todos, de lo contrario, la desventura continuará y no habrá nada revolucionario que celebrar, mucho que lamentar y mar de la felicidad que imaginar. Hay que salir del charco de una vez por todas. Son cosas y casos para coger palco, que sólo pasan en nuestro sufrido y vapuleado país. La guinda de la torta, pues.