jueves, noviembre 29, 2007

Don bombillo y la política del endoso

El primer castigo del culpable es que
jamás será absuelto por su conciencia

Agustín Pedro Justo (1876-1943)
Militar y político argentino.


Hay una conducta instalada en muchos estratos de la sociedad venezolana que busca endosar sus culpas a otros. Es lo que conocemos coloquialmente como la política del chivo expiatorio. Nunca tenemos la culpa de nuestros errores, fracasos y desgracias, siempre buscamos a uno o varios culpables. Vemos fantasmas donde no hay y para justificar nuestros propios miedos, carencias, ansiedades y conductas erradas, nos hacemos eco de cualquier comentario, chisme e invención, aun cuando tenemos la convicción íntima que viene emponzoñado con el virus de la mala fe. En el caso que nos ocupa hay pruebas mortíferas.

Los que gozamos de tranquilidad de conciencia. Los que avanzamos en la vida sin nada que ocultar, los que vivimos transparentemente y estamos convencidos de que Dios aprieta pero no ahorca. Los que hemos sido víctimas de la delincuencia comunicacional, esperamos pacientemente y como el tiempo nos ha dado la razón, podemos denunciar a los que han hecho del chantaje y la extorsión mediática su modus vivendi delincuencial. El tiempo, ese infalible e imperceptible tribunal, que no espera, ni perdona, se ha encargado de colocar las cosas en su lugar. Don Bombillo, que ahora da lástima, es la muestra más acabada de la ruindad e indignidad. Lo agarraron con los cheques en la mano.

Toda una vida dedicada al chantaje y la extorsión mediática que intentaba ocultar bajo un velo de honorabilidad. Se vendía como un exitoso y laborioso empresario y un abnegado y ejemplar padre de familia, Esa careta se le cayó estrepitosamente. La gente sabe más que corocoro frito y sospechaba que detrás de todo ese tinglado mediático, no podían actuar a sus anchas dos conocidos mercenarios del micrófono y el dueño o director estar ajeno a tan pública, notoria y comunicacional conducta delictiva. No es culpa del ciego, nos ilustra el refranero popular, sino de quien le da el garrote y quedó demostrado que el jefe de la banda mediática es inequívocamente don bombillo. Punto.

Esa línea editorial o política comunicacional es fría y delincuencialmente diseñada por el dueño del la orbita oficial. Don Bombillo, ahora que fue sorprendido in fraganti con los cheques en la mano y expuesto junto su núcleo íntimo al escarnio público no puede sacarse el lazo, echando la culpa sobre otros y mucho menos lavará sus culpas prendiendo el ventilador excremental. Más daño del que causó, difícilmente causará, ya que, está desprestigiado y todo lo que diga o mande a escribir lo hunde más. A menos que crea que en este pueblo vive un hatajo de tarados y estúpidos.

Todo delincuente es manipulador. Nunca tiene culpa de sus delitos. El no participó activamente en el delito, pero las pruebas y elementos de convicción lo condenan. ¿A quién le enviaron 96 millones para mantenerlo contento? ¿Por qué si el cobro de comisiones es lícito no mandó a poner el cheque a su nombre? ¿Tiene concepto de familia quién utiliza a la esposa para consumar un delito? Esas son las preguntas que tiene que responder don bombillo y no utilizar la política del endoso y prender el ventilador excremental. Eso no aclara nada, lo hunde más.

Es cobarde e indigno no dar la cara. Entendemos que la justicia es lenta, pero ya el soberano e inapelable juicio de la opinión pública dictó sentencia. “Don bombillo es un peligroso delincuente comunicacional” El primer y mayor castigo es que de esa culpabilidad no lo absolverá la conciencia, si es que tiene.

jueves, noviembre 22, 2007

La justificación del fracaso

Después de un fracaso, los planes
mejor elaborados parecen absurdos

Fedor Dostoievski (1821.1881)
Escritor ruso.



“A mi no me ayudan”, arguye el Rey Maula para justificar el fracaso de su gestión municipal. Van 3 años y no hay razón para que la ciudad esté peor que cuando inició su gestión un cleptómano que según sus palabras, hacía posible lo imposible e iba diciendo y haciendo. A la par y para que hiciera buena sus ofertas, las arcas municipales recibieron millardos por concepto de Situado Constitucional, retenciones petroleras, LAE, FIDES, impuestos municipales, tasas, multas, venta de ejidos e ingresos extraordinarios por concepto del aumento desmedido de los precios del petróleo. La botija llena, pues.

Todos los recursos para que, un gobierno medianamente decente y eficiente, convirtiera a la ciudad en el paraíso soñado. No sucedió como la gente esperaba y hoy, cuando el tiempo se le acaba, vemos a nuestro flamante Rey Maula intentando justificar lo injustificable. “A mi no me ayudan” El gobierno nacional, desde mucho antes de que accediera este corrupto de siete suelas al gobierno local, envía todos los recursos ordinarios y extraordinarios, sin la alcabala de las gobernaciones y entes descentralizados. Cada gobierno local, entonces debe asumir su responsabilidad. No valen lloriqueos apelando al “a mi no me toca” y mucho menos “a mi no me ayudan”.Ya es muy tarde, devuelvan lo que se han robado.

Hay que hablar con la verdad. La esperanza de los vecinos se fue por la cloaca de la corrupción. El Rey Maula, desde que accedió al poder, se entregó a don bombillo y su camarilla mediática. Sustituyó las organizaciones políticas que le bregaron los votos para que triunfará por la orbita oficial y los entornos íntimos. La olla putrefacta de la corrupción estalló y todo lo que la gente, sospechaba, resultó cierto. No había, no hay, ni habrá dinero para solucionar los problemas de la comunidad por una sencilla razón. Los inmensos recursos que llegaron al tesoro municipal se los robaron de una manera feroz y vulgar. En los cheques, salió la punta de iceberg.

La olla pútrida está a la vista de todo el mundo. La Contraloría concluyó que se robaron los dineros del proyecto endógeno de los pollitos bebé, que lo de los bolsos escolares, la pintura, los asfaltados y cuanto maquillaje adelantan en la ciudad, lleva el sello indeleble de la corrupción. No cancelan a los contratistas y cuando les ofrecen pagarle, los extorsionan, los chantajean, les quitan cheques con montó y firma, para luego ponerlos a nombre de sus amantes y esposas, exponiéndolas al escarnio público. Nunca tuvieron, ni tienen concepto de familia. Vox populi, vox dei.

Al Rey Maula, no le luce el papel de víctima, tiene que asumir el fracaso y la corrupción de su gestión. La alianza con un delincuente consumado como don bombillo preveía esos resultados. Todo esa parafernalia mediática que montó ese chantajista y extorsionador es producto de sus andanzas delincuenciales y que el vendía con una fachada de honorabilidad. Nada hay oculto bajo el sol y sobre la tierra. La alianza del Rey Maula y don bombillo, dejaron a los sectores populares de la ciudad sin la solución de sus problemas prioritarios y llenaron el bolsillo de este par de corruptos confesos. Las pruebas huelgan.
Ay, “a mi no me ayudan, yo tengo planes para convertir a la ciudad en una tacita de oro” ¿Esa es la justificación del fracaso? Tarde piaste pajarito. Continúen haciendo el ridículo y robando. Los planes con lo que hace 3 años engañaron a los electores, ahora en la boca del Rey Maula, resultan absurdos.

jueves, noviembre 15, 2007

NO: por Venezuela

Primero habla contigo mismo de lo que quisieras
ser; y entonces haz lo que tengas que hacer

Epicteto (55-135 d.C.)
Pensador griego.

La reforma constitucional nos mete en un callejón sin salida. Blanco o negro. No hay matices. Los que abogan por el SI creen ciegamente en el líder providencial, la necesidad de otorgarle todos los poderes y concederle a su libre albedrío los destinos y las riquezas del país. Los que tenemos formación democrática estamos convencidos que diciendo NO a la reforma estamos preservando para bien de Venezuela la democracia, la libertad y abriendo espacios para una verdadera democracia participativa y protagónica. He allí el dilema.

Hay principios que son innegociables y que no pueden someterse a una elección entre mayorías y minorías. La alternabilidad en el poder, al pluralidad ideológica, la autonomía del Banco Central, el derecho a la información en los estados de excepción, la descentralización, el liderazgo colectivo y la elección popular de toda autoridad que pretenda ejercer cargos en cualquier rincón del país. Los derechos tienen que ser progresivos y no regresivos. Hay que avanzar en la democracia plena y no volver a la condenable dedocracia. Negar la reforma es pensar en Venezuela.

Las mentes más esclarecidas de la iglesia, del estamento militar, de la academia y de la sociedad civil, le han recomendado respetuosa y patrióticamente al ciudadano Presidente, que es el proponente de la reforma constitucional que la retire. No es una reforma, es una nueva constitución y eso implica la convocatoria de una Asamblea Constituyente que surja del poder originario que reside en el pueblo. Convoquémosla y en medio de una discusión seria, responsable, abierta y en libertad logremos consensos mínimos para que todos nos consideremos representados en ella y podamos vivir en democracia, paz y libertad. No es mucho pedir y muy grande lo que obtendríamos.

La aprobación de una nueva Constitución Nacional, no puede ser despachada tan alegremente entre un SI que identifique a un líder que circunstancialmente ejerce la presidencia, tenga el control de todos los poderes, el presupuesto nacional y utilice un ventajismo grosero y salvaje sobre una parte importante de sus compatriotas para aplastarlos y someterlos. Eso, más que un crimen, es una estupidez de marca mayor. La Constitución es la carta de navegación del país entero y no se puede entregar en manos de unas minorías fanatizadas, enceguecidas y en buena medida orientas por la ubre del petroestado. Hay que decidir y decidir con conciencia y pensar en Venezuela y no en líderes providenciales.
Loe venezolanos chavistas y no chavistas debemos estar claros. Asistimos al acto electoral pensando en un líder providencial, le entregamos al país o lo hacemos pensando en Venezuela. Particularmente creo que lo más íntegro es pensar en el colectivo, negar toda posibilidad de sepultar la democracia y libertad y solicitar al Presidente que se dedique a gobernar eficiente y decentemente los 5 años que le restan de período constitucional. La reforma no soluciona nada y por el contrario puede ser la espita que abra un escenario de inestabilidad que puede desembocar en una crisis de dimensiones incalculables. Hay que pensar que lo verdaderamente trascendente es Venezuela.

…para mantenerlos contentos

Afortunado es el hombre que
tiene tiempo para esperar

Pedro Calderón de la Barca (1600-1681)
Dramaturgo y poeta español.

Una de las cosas más difíciles en política es tener razón a tiempo. Intereses de todo tipo intervienen para intentar desvirtuar posiciones. La cuestión se ubica más cuesta arriba si los involucrados, poseen medios de comunicación social, se venden como honorables y mantienen un lobby permanente con los diversos sectores de la vida pública. A todos colocan en un estado general de sospecha y el que se resista a sus exigencias lo asesinan moral, ética y familiarmente. Al que se revela le procuran la muerte civil. Es baje de mula y punto.

La única manera de mantenerlos contentos es doblegarse ante sus exigencias amorales y monstruosas. El que llega al gobierno local, regional o algún parlamento desde donde tenga capacidad para incidir en las decisiones presupuestarias, tiene que someterse a sus inmundos exigencias, so pena de tener que soportar toda una campaña mediática de desprestigio político, personal y familiar. El dueño del medio chantajista y extorsionador “honorables” contra una clase política corrupta. Ese era el esquema que embobó a más de un ingenuo y caído de la mata. O corres o te encaramas.

El que esto escribe fue víctima de esas viles y soeces campañas por no dejarse extorsionar y chantajear. Eso tuvo un costo elevadísimo. Mucha gente desprevenida, sorprendida en su buena fe creyó la andanada de improperios que escupían todos los santos días desde la 6 AM, cuando prendía don bombillo y entraba en orbita. Entendíamos que la lucha era desigual, pero nunca nos dimos por vencidos. La tranquilidad de conciencia y la certeza de que estábamos ante una banda delincuencial mediática organizada desde la orbita oficial liderada por el inefable don bombillo nos daba fuerza para denunciarlos en los pocos escenarios y espacios que nos brindaban los medios que nunca dudaron de nuestra honorabilidad y esperar. Afortunadamente tuvimos y tenemos tiempo para verlo rodar en su propio miasma.

Díos que es más grande que todas las miserias humanas, hizo un día detrás de otro. Salimos de los cargos públicos con una sola riqueza: Las prestaciones sociales que nos correspondieron, nuestros modestos ingresos producto del sueldo como auxiliar docente universitario, tranquilidad de conciencia y la seguridad de haber cumplido con nuestros deberes y responsabilidades a cabalidad, lo que nos permite vivir en medio de muchas limitaciones, pero dignamente, caminar por las calles de El Tigre y pueblos de Anzoátegui, con la frente en alto y gozar del aprecio, el respeto de todos los ciudadanos sin distingo de color, raza, sexo y mucho menos ideología política. Esa es la mayor felicidad.

Díos castiga sin palo y sin mandador. Nuestros difamadores de ayer, hoy están en la picota pública acusados de lo que siempre denuncie. Don bombillo fue agarrado in fraganti. Con los cheques en las manos y con el agravante que es tan ruin, vil, rata y cobarde que ahora dice que los cheques provienen de una “operación perfectamente valida” la gente se pregunta ¿Por qué utilizó a su “honorable” esposa para hacer efectivo los cheques? ¿Si la operación comercial fue fallida donde está la constancia de la devolución del dinero? Lo cierto del caso es que no tiene excusa, ni defensa. Cayó en sus propias redes. El tiempo que no espera, ni perdona me dio la razón y afortunadamente digo: nunca es tarde para el que sabe esperar. ¿Verdad don bombillo?
El gobernante que no se baje de la mula y lo mantenga contento lo vuelve trizas, el que lo mantenga contento a punta de baje de mula es lo mejor del mundo. Lo del Rey Maula es emblemático. Volveremos sobre el tema y no puedo concluir sin decir que don bombillo da lástima. Perdió toda moral y ética para calificar y descalificar a nadie. Está tan pútrido que no se lo comen ni los cochinos de Guanta que meriendan con cemento.

viernes, noviembre 02, 2007

La concentración del poder

Todas las cosas son ya dichas; pero como nadie
escucha, hay que volver a empezar siempre

André Gide.

La sociedad venezolana está convencida de que la Reforma constitucional, no resuelve los graves problemas que aquejan al país. Este gobierno autoproclamado revolucionario, lleva 9 largos años en el poder y la inseguridad se acrecienta de manera alarmante, la moneda se devalúa vertiginosamente, los servicios públicos son una calamidad, no hay empleo, mucho menos seguridad social, el alto costo de la vida es pavoroso y para colmo de males, la escasez tiene a la gente al borde de la desesperación y el gobierno no aplica políticas acertadas para buscar solución y no se vislumbra ninguna en el horizonte.

El punto es que el Presidente Chávez, quiere concentrar más poder ¿Para qué? Pretende una presidencia vitalicia ¿Para qué? Hay el convencimiento que con el poder que ha concentrado hasta ahora, ha podido y puede en el marco de la actual constitución solucionar, sino todos, muchos de lo problemas que diezman a la población. Toneladas de dólares, tiempo, apoyo incondicional de todos los poderes, las Fuerzas Armadas y discrecionalidad para tomar decisiones le han sobrado y para culminar su mandato ahora es cuando le queda – 5 años exactamente hasta el 2.013 – Es para lucirse y salir por la puerta grande de la historia.

La gente está conciente de que el Presidente Chávez, en este momento y desde hace varios años atrás, cuenta con la casi totalidad de las gobernaciones, alcaldías, Cámaras Municipales, Concejos Regionales Legislativos y una Asamblea Nacional incondicional. Los otros poderes públicos, Contraloría, Defensoría del Pueblo, Fiscalía General de la República y el Consejo Nacional Electoral están rendidos a sus pies y además ha contado con los más altos ingresos petroleros y del SENIAT de toda la historia republicana. ¿Cuál es el problema? Incapacidad y corrupción.

En medio de toda esa concentración de poder – económico, político, institucional, militar y popular – el Presidente Chávez en vez de dedicarse a gobernar eficiente y decentemente, mantiene al país en una permanente crispación, división, confrontación e intolerancia que impiden emprender políticas concertadas entre los factores de producción para reactivar el aparato productivo y echar adelante un proceso de desarrollo sostenido y sustentable que permitan mejorar la calida de vida y propiciar un clima de convivencia fraternal.
El que vote a favor de SÍ, suponiendo que hay votación, debe estar conciente que lo que se plantea no es una reforma, sino una nueva constitución que se nos impone para concentrar más y más poder en un megalómano con pretensiones de Mesías. Todas esas verdades están dichas y como nadie pareciera escuchar, hay que repetirlas hasta la saciedad. En guerra avisada…