jueves, febrero 08, 2007

La olla periodística de Don Bombillo

“La guerra es mala, pero es a
menudo lo menos malo”
George Orwell (1903 – 1950)
Escritor inglés.
Hay gente que carece de originalidad, le falta creatividad e imaginación cuando intentan montar ollas periodísticas. Es el caso de don Bombillo que ahora como director del mundo que convirtieron oficial igual que a la orbita, pretende poner a circular mentiras que se caen de maduras. Fue tan burdo su ensayo, que lo dejó en ridículo hasta el médico que pretendieron utilizar para intentar involucrarme en asuntos lejos de mi ámbito como dirigente de oposición. Pretendió hacer una gracia y le salió una morisqueta que lo desnuda como un ser despreciable, ruin e indigno, que utiliza los medios de comunicación social que maneja para chantajear, timar y procurar intimidar. Ni lo uno ni lo otro, le salió el tiro por la culata.

“No se asusten compañeros, déjenlo que yo los atajo” No es la primera, ni será la última que la jauría rabiosa que maneja don Bombillo desde su orbita oficial arremete con sus colmillos envenados en contra de mi persona, mi familia y hasta mis amigos. Es el arma desprestigiada que utiliza sin ninguna mesura. Difama, difama que algo queda, es el lema que lo orienta. En mi caso particular tengo el cuero duro, no difama el que quiere sino el que puede. Aquí en El Tigre, nos conocemos todos y no me considero más honesto y honorable que nadie, pero tampoco, menos que muchos otros que viven alardeando de lo que carecen y que aspiraran que uno los acompañe a nadar en las aguas nauseabundas donde se desenvuelven como pez en el agua. Hagámosle unos preguntitas para refrescar la memoria.

¿Fue mi progenitor el que formó parte de una red de delincuentes que dejó en libertad a un conocido narcotraficante? ¿Fui yo el que realizó un radio maratón con el argumento de comprar bombillos para los barrios de la ciudad y no entregó nunca cuentas claras de la suma millonaria que recogió? ¿Fui yo el que ejerció la alcaldía de Guanipa y la atraco? ¿Fui yo el que salió electo concejal por los factores de oposición e inmediatamente me vendí para liderar una banda de pillos? Cuando respondas honestamente, verás porque en la calle la gente dice y comenta que la orbita oficial no es más que un nido de delincuentes, cuyo cabecilla indiscutido eres tú, a pesar que te vendes como un honorable padre de familia. Dime con quién anda y te diré quien eres.

Entiendo la desesperación que te quema la conciencia. Estás hasta la coronilla metido en el clan más corrupto que la historia de la ciudad tenga memoria. No aceptas que exista una oposición independiente, equilibrada y respetuosa. Pretendes que todos te hagan la comparsa en tú empeño de arremeter contra los gobernantes y sus familiares. La intención es destruirlos moral y éticamente, por el sólo hecho de no aceptar los chantajes a que has sometido a todos los gobernantes anteriores que administraron los dineros públicos y de los cuales crees tener derecho a una buena tajada, so pena de ser víctima de los odios, frustraciones y ambiciones que te carcomen el alma. Don Bombillo, ponle el oído al pueblo y verás lo que la gente dice y comenta de ti y tu banda de delincuentes. Son unos tarifados del rey maula.

Sancho, amigo, los perros ladran señal de que cabalgamos. Han inventado todas las sandeces posibles contra mi y mi familia. Échenle ganas, aquí nos conocemos todos. En la medida que trascurre el tiempo todas las verdades salen a relucir. La gente está convencida en la calle, que don Bombillo es el cabecilla desde la orbita oficial de la banda mediática de chantajistas, timadores, truhanes y corruptos más peligrosa de Venezuela. ¡Ah! no olvides, asesórate bien cuando vuelvas a montar otra olla periodística. Eso es un arte.
Esta guerra es lo menos malo. Bueno es lo que dejamos para próximas entregas. Por ahora, contesta esas preguntitas. Una recomendación don Bombillo. Es bueno que te examines el alma y el entorno, has convertido la orbita oficial y tú persona en unos desechos tóxicos. Repito, échele ganas que no le temo, ni a ti, ni a tú jauría mediática. Me gusta cuando ventea porque la plaga se va y los bombillos se tambalean.

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