“La vergüenza viene en ayuda
de los hombres o los envilece”
Hesiodo de Ascra (Siglo VIII a.C.)
de los hombres o los envilece”
Hesiodo de Ascra (Siglo VIII a.C.)
Poeta griego
Hay quienes piensan, dicen, proclaman e intentan convencer al electorado de que no hay más alternativas. No importa que a usted lo irrespeten, hay que votar por el rey maula. No importa que a ustedes les hayan asesinado vilmente un hijo, un familiar cercano, un pariente o un vecino, tiene que votar por el rey maula. No importa que usted viva en uno de los más de 150 sectores populares donde no ha llegado la acción del gobierno local, no tiene alternativa está obligado a votar por el rey maula. No importa que usted le sobreviva a la situación ejerciendo por extrema necesidad, la economía informal y el ejecutivo municipal lo trate de basura, lo humille, avasalle, está condenado a votar por el rey maula. Es la cantaleta diaria de los áulicos parlantes que viven del erario municipal.
Pero no todo queda allí. Usted es comerciante, empresario, bodeguero o se dedica a cualquier actividad comercial, le atropellan sus derechos, le obligan a pagar draconianas alícuotas y tiene sumisamente que ir a votar por el rey maula. Usted es motorizado, le obligan a colocarse un ridículo chaleco, le colocan una cuña publicitaria cancelada con dineros del pueblo indicando que desde ese día se acabaron los robos y los atracos en la ciudad, lo que sugiere que son delincuentes los que andan en motos y también tiene que acudir a las urnas electorales con gringolas a votar por el rey maula. Usted conoce el robo descarado del proyecto endógeno de los pollitos bebé y no tiene más opción que votar por quienes cometieron el latrocinio. Hay que premiar con el voto al rey maula y al séquito de corruptos que forman su corte de áulicos inmorales.
Hay más. Es usted un humilde vecino, que se aventura a ganarse la vida en la ruta vecinal, a pesar de la inseguridad, los atropellos, maltratos y humillaciones de la delincuencia y el gobierno local y los áulicos parlantes le quieren inducir a que vote por el rey maula. Es usted vendedor ambulante o se coloca en cualquier esquina de la ciudad, donde no molesta a nadie y más bien ofrece un mercancía o servicio de manera barata y más accesible al público, lo patean, le roban los productos y, según la conseja de estos aventureros del estomago, no le queda más remedio que votar por el rey maula. Es usted una dama honorable y se le ocurre diferir del sublime pensamiento del atorrante mandamás, inmediatamente es víctima de una campaña de desprestigio atroz y luego de manera obligatoria tiene que asistir a votar por el rey maula. No hay más opción a te adaptas o pereces a manos del grupo de exterminio que funciona en la ciudad. Es el más descarado terrorismo de estado.
El espacio no da para más, pero si usted es taxista de una línea organizada, tiene algunos seguros, los pierde por el capricho del atorrante cleptómano que nos desgobierna y después tiene que ir como corderito a votar por el rey maula. Mucho peor si usted utiliza su vehículo como taxi para matar un tigrito y redondear la arepa para la casa, es víctima de todo tipo de represalia y matraca y no le quedará más remedio que ir votar por el rey maula. No hay más alternativa, todos absolutamente todos, estamos fatalmente condenados a votar por el verdugo, que después del 24 de noviembre, si por una desgracia vuelve a triunfar, vendrá con el látigo más implacable, inflexible e inclemente. El impuesto inmobiliario y el aumento desmedido del servicio de Aseo Urbano domiciliario son dos botoncitos de muestras. Dios nos agarre confesados.
En esas circunstancias y, a pesar de todas las adversidades, hay que abrir una alternativa diferente a la gente. Necesitamos un gobierno municipal decente, eficiente, diligente y respetuoso de los vecinos, porque de lo contrario, nos estamos haciendo harakiri. Es un grito a tiempo que hacemos y le adicionamos la valiente advertencia de Bolívar en la tierra heroica peruana de Pativilca “Quien dijo miedo” El que no sale a luchar está vencido por anticipado y esa no puede ser la actitud de este levantisco y retrechero pueblo. Es preferible perder para ganar y no ganar para perder y luego derramar lagrimas de sangre. A buen entendedor pocas palabras.
Pero no todo queda allí. Usted es comerciante, empresario, bodeguero o se dedica a cualquier actividad comercial, le atropellan sus derechos, le obligan a pagar draconianas alícuotas y tiene sumisamente que ir a votar por el rey maula. Usted es motorizado, le obligan a colocarse un ridículo chaleco, le colocan una cuña publicitaria cancelada con dineros del pueblo indicando que desde ese día se acabaron los robos y los atracos en la ciudad, lo que sugiere que son delincuentes los que andan en motos y también tiene que acudir a las urnas electorales con gringolas a votar por el rey maula. Usted conoce el robo descarado del proyecto endógeno de los pollitos bebé y no tiene más opción que votar por quienes cometieron el latrocinio. Hay que premiar con el voto al rey maula y al séquito de corruptos que forman su corte de áulicos inmorales.
Hay más. Es usted un humilde vecino, que se aventura a ganarse la vida en la ruta vecinal, a pesar de la inseguridad, los atropellos, maltratos y humillaciones de la delincuencia y el gobierno local y los áulicos parlantes le quieren inducir a que vote por el rey maula. Es usted vendedor ambulante o se coloca en cualquier esquina de la ciudad, donde no molesta a nadie y más bien ofrece un mercancía o servicio de manera barata y más accesible al público, lo patean, le roban los productos y, según la conseja de estos aventureros del estomago, no le queda más remedio que votar por el rey maula. Es usted una dama honorable y se le ocurre diferir del sublime pensamiento del atorrante mandamás, inmediatamente es víctima de una campaña de desprestigio atroz y luego de manera obligatoria tiene que asistir a votar por el rey maula. No hay más opción a te adaptas o pereces a manos del grupo de exterminio que funciona en la ciudad. Es el más descarado terrorismo de estado.
El espacio no da para más, pero si usted es taxista de una línea organizada, tiene algunos seguros, los pierde por el capricho del atorrante cleptómano que nos desgobierna y después tiene que ir como corderito a votar por el rey maula. Mucho peor si usted utiliza su vehículo como taxi para matar un tigrito y redondear la arepa para la casa, es víctima de todo tipo de represalia y matraca y no le quedará más remedio que ir votar por el rey maula. No hay más alternativa, todos absolutamente todos, estamos fatalmente condenados a votar por el verdugo, que después del 24 de noviembre, si por una desgracia vuelve a triunfar, vendrá con el látigo más implacable, inflexible e inclemente. El impuesto inmobiliario y el aumento desmedido del servicio de Aseo Urbano domiciliario son dos botoncitos de muestras. Dios nos agarre confesados.
En esas circunstancias y, a pesar de todas las adversidades, hay que abrir una alternativa diferente a la gente. Necesitamos un gobierno municipal decente, eficiente, diligente y respetuoso de los vecinos, porque de lo contrario, nos estamos haciendo harakiri. Es un grito a tiempo que hacemos y le adicionamos la valiente advertencia de Bolívar en la tierra heroica peruana de Pativilca “Quien dijo miedo” El que no sale a luchar está vencido por anticipado y esa no puede ser la actitud de este levantisco y retrechero pueblo. Es preferible perder para ganar y no ganar para perder y luego derramar lagrimas de sangre. A buen entendedor pocas palabras.
En las urnas electorales hemos derrotado peores terrorismos y autocracias. El 23 de noviembre con los votos demostraremos que no tenemos dueños, mucho menos reyezuelos. Hay que tener vergüenza o viviremos envilecidos 4 años más. A pisar tierra, luchar con dignidad, valentía y arrojo. No permitas el encallejonamiento propiciado por la vulgar manipulación mediática La ciudad lo reclama, no la dejemos esperando.
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