miércoles, abril 13, 2011

Realidades rojas rojitas e indignantes

El sentido común es el mismo instinto de la verdad
Max Jacob (1876 – 1944)
Poeta francés.


CAMBALACHE: se llama la zona dónde está el vertedero de Ciudad Guayana. En esos espacios tiene su asiento una comunidad aborigen Warao. Estos representantes de los pueblos originarios, que tienen muchos derechos en la Constitución Bolivariana de Venezuela y hasta poseen un Ministerio Popular para los Pueblos Indígenas, viven de reciclar latas, metales, plástico y hierro del basurero. Es más, de allí sacan la comida, para sobrevivir a la extrema pobreza en que viven revolucionariamente. En estos tiempos de revolución socialista y humanista, han muerto 6 niños indígenas por desnutrición y falta de atención médica, todo esto sucede mientras Chávez regala millones de dólares, ofrece petróleo gratuito a otros países y gasta millardos de dólares comprando material bélico. La alcaldía revolucionaria sólo ofrece urnas y los indígenas quieren atención para la vida. Horripilante realidad que la revolución no tiene ojos para ver. Los hechos son tercos. El sentido común del venezolano será plasmado en las urnas electorales. En diciembre del 2012 llegará el momento de pasar la factura. No os desesperéis.

VIOLENCIA: la que esta en todos los escenarios de la vida nacional. En el mundo es frecuente ver que hay masacres en colegios protagonizadas por niños y adolescentes. El gobierno venezolano pareciera no ver esa realidad o se hace el loco para tratar de imponer una mentalidad violenta en nuestros niños y adolescentes. La militarización de la educación, lleva implícito que a nuestros descendientes, en vez de entregarle, lápiz, libros, pizarrones electrónicos, computadoras, becas, comedores, escuelas en buenas condiciones, material didáctico y deportivo, les pretenden enseñar a manejar fusiles y armas de guerra. ¿Esa incorporación de la milicia a la educación bajará los índices de violencia? Más nunca. Los acrecentará. Es tiempo de profundizar en las escuelas y liceos, la enseñanza de moral y cívica, resaltar los valores civiles, la cultura, la verdadera historia patria, la ciencia, la tecnología e incentivar la investigación. El sentido común indica que, para insertarnos en la globalización y, competir en los mercados internacionales, necesitamos mejores científicos, profesionales y técnicos. Es indignante que ante esta evidente realidad, el gobierno pretenda inculcar la violencia en la mente de nuestros jóvenes y niños. El rechazo a la pretensión de militarizar la educación se reflejará en las urnas electorales. En diciembre del 2012 es la cita.

VERGÜENZA: la situación de la vialidad en estado Anzoátegui. La autopista a Oriente iniciada y bien adelantada, en la llamada caprichosamente cuarta república, se llamó Rómulo Betancourt y en este régimen, rebautizada con el nombre del Gran Mariscal de Ayacucho, sigue sin concluir. En la zona sur, los 18 kilómetros que faltan de la autopista Cantaura – El Tigre, con la ampliación de la vieja carretera, pareciera que tampoco tienen intención de construirla. Es vergonzoso porque un gobierno que en 12 años, ha dilapidado más de 980 mil millones de dólares, no haya podido por corrupción, ineficiencia, ineptitud y manirrotismo, exhibir una obra de vialidad moderna y las que encontró ya lista, las ha dejado perder indolentemente. En diciembre del 2012, la paliza que se llevarán también será vergonzosa. En El Tigre, el rechazo al gobierno de Chávez, ronda el 70%. El paño caliente de la ampliación de la carretera más que resolver, lo que ha hecho es exacerbar la calentura de los usuarios. El sentido común indica que este gobierno en materia de vialidad fracasó estrepitosamente. Está a la vista.

ASOMBROSO: en un gobierno que se autocalifica de revolucionario, socialista y humanista, para alcanzar o lograr las justas reivindicaciones de amplios sectores de la sociedad se tiene que llegar a límites extremos. Huelgas de hambre, de sangre, bocas cocidas y todo tipo de horrendas situaciones, para que la burocracia y el comandante – presidente, que cuando sale al exterior se convierte en Don Regalón, les atienda sus legítimas aspiraciones. Esos hechos dicen más que miles de palabras, cadenas y chascarrillos con el cual pretenden crear falsos espejismos. Estamos ante un Presidente muy bueno para atender la solución de los problemas en países extranjeros y, muy mezquino, inhumano e insensible, ante el dolor de sus compatriotas. Esa verdad está a la vista. La solidaridad del pueblo venezolano con los estudiantes, trabajadores petroleros, cementeros, educadores, de las industrias básicas, enfermeros y pare usted de contar, no hay dudas, se expresará nítidamente en las urnas electorales. Nadie escapa a su destino. El sentido común indica que en diciembre del 2012, hay que cambiar el gobierno y su caterva de incapaces. El instinto de la supervivencia lo indica. Es la verdad y con verdad ni ofendo, ni temo.

DATOS: precisos arrojan las últimas encuestas realizadas en el municipio Simón Rodríguez. El rechazo al gobierno de Chávez ronda el 70%. El pueblo no se equivoca, no es tonto y menos se deja encandilar con publicidad engañosa. El peor alcalde de la historia de la ciudad y primer responsable de esta debacle chavista, dice que ha hecho más de 400 obras. La gente en la calle, cuando escucha semejante desplante, responde “Del dicho al hecho hay mucho trecho” El monigote de Chávez da pena ajena. Los mamotretos que ha hecho, cuando cae una garúa se derrumban y los vecinos se enardecen mucho más. Observen estos datos que ratifican el rechazo al chavismo en el municipio. El 23N-2008 el alcalde ganó por apenas 1.000 votos. Dos meses y medio después el 15F-2009, en el referéndum que Chávez ganó en casi todos los pueblos de Venezuela, se le vio el bojote, perdió por 6.500 votos. El 26S la oposición perdió en los restantes 5 municipios de la circunscripción 1 y en El Tigre ganó por 13.500. Esa brecha crece a pasos agigantados, ante el estrepitoso fracaso de este alcalde inepto e incapaz. En diciembre del 2012, la paliza será escandalosa. La gente de El Tigre, tiene sentido común y observa la realidad con indignación. El chavismo en El Tigre, al igual que en toda Venezuela es malo, pero de aquí vemos, no tiene parangón. Fiasco total.

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