Oyendo al pueblo

“Muchos triunfarían en las pequeñas cosas,
si no se dejaran llevar por la ambición”
Henry W. Longfellow (1807 – 1882)
Poeta estadounidense.

DIVISIONISTAS: las maniobras que adelantan algunos precandidatos, que fueron derrotados en las primarias del 12F. Mantienen campañas paralelas, al margen del Comando Tricolor, escondiéndose detrás de la candidatura de Henrique Capriles Radonski. No engañan a nadie. En Anzoátegui el jefe del Comando Tricolor es el Ing. Antonio Barreto Sira. En los 21 municipios, los jefes de cada uno de esos comandos, son los candidatos electos para las alcaldías. En el municipio “Simón Rodríguez” el líder del comando de campaña tricolor es José Brito Rodríguez. Los que andan al margen le hacen un flaco favor a la unidad y se ponen al lado del chavismo. Una triste realidad.

PIRUETAS: con evidente signos de chantaje, las que hacen los derrotados, frustrados y amargados, buscan que los reconozcan como candidatos a troche y moche. Amenazan con jugar para atrás. Creen que los votos que obtuvieron, los tienen en el bolsillo y, que de no complacerlos, con oficializarles alguna candidatura, que no lograron en buena lid, se las oficialicen por vía de hecho ¿Y para fueron las primarias? Olvídense. No tiene fuerza para decirle a la gente que los acompañe en esas aventuras suicidas. La gente decidió cambiar y votará por los candidatos legítimamente electos. El tiempo demostrará con creces el error que cometen. Hay que aceptar la derrota con dignidad y humildad. No hay vuelta atrás.

OESTE: los que desde niños tuvimos la oportunidad de ver en la pantalla grande, las películas del lejano oeste, dónde los bandidos, armados hasta los dientes, emboscaban las llamadas diligencias, creímos que esas historias pertenecían al pasado. En esta Venezuela revolucionaria, socialista, humanista, cristiana y liderada por un militar, volvieron a renacer en suelo patrio. Obvio, con más sofisticación, agresividad, violencia y peligrosidad. Las carreteras que conectan a El Tigre con Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar, ante la falta absoluta de gobierno, están convertidas en terreno fértil para esas prácticas delictivas. A plomo limpio persiguen a los viajeros con saldo de muertos, heridos y vehículos destrozados. No hay quien ponga coto a esa terrible situación. Sálvese quien pueda. 

SEMÁFOROS: los que hacen falta en la avenida Jesús Subero, a la altura de las urbanizaciones Virgen del valle y San Antonio; y en las 4 Vías, salida al Caris (exigencia del asesinado periodista Flores Rojas). Entendemos, que este gobierno inepto, incapaz y abúlico del peor alcalde de la historia, no los colocará. Los que existen en la ciudad, andan de mal en peor y esa tragedia no le da ni coquito. Empero, lo recordamos, para llamar la atención de alguna autoridad superior con sensibilidad, con intención de ayudar y vocación de servicio, se apiada y los coloca. Hay que evitar más muertes inocentes por una omisión imperdonable. Más vale prevenir que lamentar.

OBSESIÓN: la que no esconden ciertos personajes dedicados a la actividad política. No tienen más oficio que ambicionar el poder. ¿De que viven? ¿Dónde trabajan? No tienen más oficio que vivir de reunión en reunión. Tienen agendas tan apretadas que no les queda tiempo ni para pensar o reflexionar acerca del daño que causan a la unidad democrática del municipio. Tienen la ventaja de ser propietarios de diarios y, eso les permite promocionarse diariamente utilizando gráficas viejas. Presumen de líderes únicos y cuando enfrentan una elección salen con las tablas en la cabeza. Ni alcaldía ni gobernación ni premios de consolación. En todas sale derrotados. No aprenden la lección y cada día lucen más solitario. El cementerio de los políticos está lleno de obsesionados y ambiciosos. Hay que tener sindéresis y humildad para triunfar en las pequeñas cosas e ir quemando etapa para llegar a la cima. No os volváis loco. A buen entendedor pocas palabras.