“Exagerar la fuerza es descubrir la debilidad”
Madame de Girardin. Delphine Gay de Girardin (1804 – 1855)
Escritora francesa.
Madame de Girardin. Delphine Gay de Girardin (1804 – 1855)
Escritora francesa.
UNO: el 4 de febrero. El comandante de la intentona golpista, se entregó sin disparar un tiro e instó, acobardado a sus compañeros de asonada, los cuales combatían valientemente, a que se rindieran. El gran perdedor de la batalla fue Chávez y los ganadores, fueron sin duda, la democracia venezolana, Carlos Andrés Pérez y el gobierno legítimamente elegido por el pueblo. No hay distorsión que valga.
DOS: los golpistas del 27 de noviembre. No aguantaron el primer cañonazo y despavoridos, fueron a parar el vuelo de los aviones de guerra, en el Perú, dónde jubilosamente, los acogió y dio asilo, los ahora procesados, el Presidente Alberto Fujimori y su secuaz, Vladimiro Montesinos. Estrategas militares fracasados. Los hechos los dejaron en evidencia.
TRES: golpe civil el que recibió el Presidente Carlos Andrés Pérez y, la cual le fue producto de una confabulación antihistórica de líderes políticos, los cuales en su ambición desmedida, quisieron adelantar los tiempos y le abrieron el camino democrático, a quien ahora los subyuga. La historia absolvió a Pérez y murió con su verdad. Con la verdad ni ofendo ni temo.
CUATRO: golpe imprevisto el recibieron las instituciones democráticas, una vez que, convocaron al pueblo, para consultarle una modificación constitucional, la cual fue derrotada por la voluntad popular expresada en las urnas electorales. La aplican desde el poder ejecutivo, con la complicidad de otros poderes, violando todas las formas democráticas. Un abuso de poder.
CINCO: la derrota que propina, en el rostro, la delincuencia y la violencia al gobierno que está llamado, por la constitución y las leyes, a garantizar la vida y los bienes de los venezolanos. No hay seguridad, en ningún rincón del país, mientras tanto el Presidente se ocupa de preparar la celebración de la derrota que recibió el 4F y el 27N. Exagerar una derrota es signo de debilidad y vértigo de altura. Ni que falseen la historia. Los derrotó CAP.
SEIS: garrotazo el que asesta al bolsillo de los más pobres la salvaje inflación, es la más alta del continente y posiblemente del globo terráqueo. El aparato productivo destrozado, cuantiosas importaciones y una economía de puerto que tira por la borda la llamada economía endógena. ¿Soberanía alimentaria? Yo te aviso chirulí.
SIETE: el fracaso que ya no pueden ocultar con relación al sistema eléctrico. En las navidades y año nuevo, en el estado Anzoátegui, dónde según el hermano del Presidente se ha hecho las más grandiosa inversión para mejorar el servicio, la pasamos de terror. Apagón y más apagón. No tienen perdón de Dios.
OCHO: van 13 años de gobierno rojo rojito y el estado Anzoátegui, uno de los estados que más aporta al fisco nacional por concepto de la venta del petróleo al imperio yankee – es el único que paga en dólares – posee las peor vialidad de Venezuela. La autopista Cantaura – El Tigre, es una omisión vergonzosa. Llegará el día de rendir cuentas.
NUEVE: al país, este año que culmina, le ingresaron por concepto de la venta de petróleo 89 mil millones de dólares. En el presupuesto del 2011 sólo se reflejó el 46%, el otro 54%, lo manejó a discreción, el Presidente, despojándole los recursos a las gobernaciones, alcaldías y entres descentralizados. Los resultados están a la vista. El país se cae por los 4 costados. Por sus ejecutorias os conoceréis.
DIEZ: el saqueo memorable, que le asesta el gobierno “sucialista y robolucionario” al pueblo venezolano. Con los ingresos más altos – sumando todos los recibidos desde que llegó Colón hasta Caldera 2 – tenemos un gobierno rico, derrochador y malversador, con un pueblo cada día más pobre y depauperado. Corrupción y regalos a otros países, nos llevan por el camino de la amargura. Con estas precisiones nefastas de año nuevo abrimos estos aldabonazos y sin embargo, con el optimismo de siempre, le decimos ¡Feliz año! Año del cambio. Hay opciones. No os equivoquéis.
DOS: los golpistas del 27 de noviembre. No aguantaron el primer cañonazo y despavoridos, fueron a parar el vuelo de los aviones de guerra, en el Perú, dónde jubilosamente, los acogió y dio asilo, los ahora procesados, el Presidente Alberto Fujimori y su secuaz, Vladimiro Montesinos. Estrategas militares fracasados. Los hechos los dejaron en evidencia.
TRES: golpe civil el que recibió el Presidente Carlos Andrés Pérez y, la cual le fue producto de una confabulación antihistórica de líderes políticos, los cuales en su ambición desmedida, quisieron adelantar los tiempos y le abrieron el camino democrático, a quien ahora los subyuga. La historia absolvió a Pérez y murió con su verdad. Con la verdad ni ofendo ni temo.
CUATRO: golpe imprevisto el recibieron las instituciones democráticas, una vez que, convocaron al pueblo, para consultarle una modificación constitucional, la cual fue derrotada por la voluntad popular expresada en las urnas electorales. La aplican desde el poder ejecutivo, con la complicidad de otros poderes, violando todas las formas democráticas. Un abuso de poder.
CINCO: la derrota que propina, en el rostro, la delincuencia y la violencia al gobierno que está llamado, por la constitución y las leyes, a garantizar la vida y los bienes de los venezolanos. No hay seguridad, en ningún rincón del país, mientras tanto el Presidente se ocupa de preparar la celebración de la derrota que recibió el 4F y el 27N. Exagerar una derrota es signo de debilidad y vértigo de altura. Ni que falseen la historia. Los derrotó CAP.
SEIS: garrotazo el que asesta al bolsillo de los más pobres la salvaje inflación, es la más alta del continente y posiblemente del globo terráqueo. El aparato productivo destrozado, cuantiosas importaciones y una economía de puerto que tira por la borda la llamada economía endógena. ¿Soberanía alimentaria? Yo te aviso chirulí.
SIETE: el fracaso que ya no pueden ocultar con relación al sistema eléctrico. En las navidades y año nuevo, en el estado Anzoátegui, dónde según el hermano del Presidente se ha hecho las más grandiosa inversión para mejorar el servicio, la pasamos de terror. Apagón y más apagón. No tienen perdón de Dios.
OCHO: van 13 años de gobierno rojo rojito y el estado Anzoátegui, uno de los estados que más aporta al fisco nacional por concepto de la venta del petróleo al imperio yankee – es el único que paga en dólares – posee las peor vialidad de Venezuela. La autopista Cantaura – El Tigre, es una omisión vergonzosa. Llegará el día de rendir cuentas.
NUEVE: al país, este año que culmina, le ingresaron por concepto de la venta de petróleo 89 mil millones de dólares. En el presupuesto del 2011 sólo se reflejó el 46%, el otro 54%, lo manejó a discreción, el Presidente, despojándole los recursos a las gobernaciones, alcaldías y entres descentralizados. Los resultados están a la vista. El país se cae por los 4 costados. Por sus ejecutorias os conoceréis.
DIEZ: el saqueo memorable, que le asesta el gobierno “sucialista y robolucionario” al pueblo venezolano. Con los ingresos más altos – sumando todos los recibidos desde que llegó Colón hasta Caldera 2 – tenemos un gobierno rico, derrochador y malversador, con un pueblo cada día más pobre y depauperado. Corrupción y regalos a otros países, nos llevan por el camino de la amargura. Con estas precisiones nefastas de año nuevo abrimos estos aldabonazos y sin embargo, con el optimismo de siempre, le decimos ¡Feliz año! Año del cambio. Hay opciones. No os equivoquéis.
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