“Ante la adversidad, el compromiso”
Anónimo.
Anónimo.
Van 12 años sin una navidad tranquila. El gobierno se empeña en acrecentar las tensiones cuando los venezolanos se disponen a compartir en familia. Los tiempos de paz, tranquilidad, sosiego y unidad quedaron en el pasado. Este final de año, al igual que hace una década, Venezuela está tocada por la fatalidad. Otra catástrofe no azotó como producto de las intensas lluvias. En aquella oportunidad (caso Vargas) se rechazó ayuda humanitaria por cuestiones ideológicas y ahora volvió a caer el diluvio sobre el desastre. Esta vez se desecha la unidad nacional para enfrentar la tragedia y se aprovecha para montar sobre ella un golpe de estado desde el gobierno. Es una adversidad por partida doble. Una de la naturaleza y otra gobiernera.
Mientras la gente andaba con el agua al cuello, el gobierno desde la moribunda Asamblea Nacional nombraba magistrados del Tribunal Supremo de Justicia afectos al proyecto de destrucción de la democracia que lidera el Presidente, se aprestaba y se apresta a aprobar un paquete de leyes que cercenan la libertad de expresión, de información y el derecho a elegir que tenemos los venezolanos. La guinda de la torta la colocan, al conceder poderes especiales al presidente para legislar en las materias que se le antoje. Es una provocación al talante democrático de los ciudadanos y un golpe de estado desde el gobierno a la voluntad popular que se expresó nítidamente el 26S y que dio una nueva correlación de fuerzas al parlamento.
Todo ese golpe de estado lo revisten de una legalidad espuria. Lo ético, lo moral es que, respeten la voluntad popular. Los diputados que conforman la moribunda Asamblea Nacional, fue electa con el 12% de los electores. Es ilegitima, está feneciendo y por respeto al país deberían abstenerse de abusar descaradamente e intentar burlar la voluntad popular expresada el 26S. Una mayoría del 52% de los electores les dio el privilegio a 65 venezolanos para que los representaran, mientras que con una minoría del 48% por efectos de los malabarismos fraudulentos, le permitieron al oficialismo elegir a 98 diputados y tener mayoría simple. Hay 2 diputados del PPT que también son opositores. En concreto, el pueblo se expresó nítidamente y el gobierno irrespeta esa voluntad popular. Es la consumación de un golpe de estado desde el estado.
¿Qué hacer ante esta adversidad gobiernera? Unidad y más unidad para seguir luchando desde las pocas ventanas de libertad que nos dejan. Los que hoy, enloquecidos por el sectarismo, ciegos por los mendrugos de pan que obtienen desde el gobierno y, los que todavía de buena fe, creen que este desastre es una revolución parecieran, no ver el abismo. Estamos ante un megalómano con pretensiones de Mesías que no respeta la voluntad popular y la libertad de los ciudadanos. No hay navidad que valga. Vienen días difíciles y tiempos de correr riesgos en defensa de la democracia y la libertad. Chávez está bien claro que perdió el apoyo popular. Sabe que no gana elecciones y está lanzado el zarpazo final. Es tiempo de resistencia civil, civilizada, pero firme. Es el compromiso. O luchamos o perdemos hasta el modo de caminar.
Mientras la gente andaba con el agua al cuello, el gobierno desde la moribunda Asamblea Nacional nombraba magistrados del Tribunal Supremo de Justicia afectos al proyecto de destrucción de la democracia que lidera el Presidente, se aprestaba y se apresta a aprobar un paquete de leyes que cercenan la libertad de expresión, de información y el derecho a elegir que tenemos los venezolanos. La guinda de la torta la colocan, al conceder poderes especiales al presidente para legislar en las materias que se le antoje. Es una provocación al talante democrático de los ciudadanos y un golpe de estado desde el gobierno a la voluntad popular que se expresó nítidamente el 26S y que dio una nueva correlación de fuerzas al parlamento.
Todo ese golpe de estado lo revisten de una legalidad espuria. Lo ético, lo moral es que, respeten la voluntad popular. Los diputados que conforman la moribunda Asamblea Nacional, fue electa con el 12% de los electores. Es ilegitima, está feneciendo y por respeto al país deberían abstenerse de abusar descaradamente e intentar burlar la voluntad popular expresada el 26S. Una mayoría del 52% de los electores les dio el privilegio a 65 venezolanos para que los representaran, mientras que con una minoría del 48% por efectos de los malabarismos fraudulentos, le permitieron al oficialismo elegir a 98 diputados y tener mayoría simple. Hay 2 diputados del PPT que también son opositores. En concreto, el pueblo se expresó nítidamente y el gobierno irrespeta esa voluntad popular. Es la consumación de un golpe de estado desde el estado.
¿Qué hacer ante esta adversidad gobiernera? Unidad y más unidad para seguir luchando desde las pocas ventanas de libertad que nos dejan. Los que hoy, enloquecidos por el sectarismo, ciegos por los mendrugos de pan que obtienen desde el gobierno y, los que todavía de buena fe, creen que este desastre es una revolución parecieran, no ver el abismo. Estamos ante un megalómano con pretensiones de Mesías que no respeta la voluntad popular y la libertad de los ciudadanos. No hay navidad que valga. Vienen días difíciles y tiempos de correr riesgos en defensa de la democracia y la libertad. Chávez está bien claro que perdió el apoyo popular. Sabe que no gana elecciones y está lanzado el zarpazo final. Es tiempo de resistencia civil, civilizada, pero firme. Es el compromiso. O luchamos o perdemos hasta el modo de caminar.
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