miércoles, diciembre 22, 2010

Así, así, así es que se gobierna en esta involución

La violencia es el último recurso del incompetente
Isaac Asimov (1920 – 1992)
Escritor y científico estadounidense.


INVOLUCIÓN: todos hemos visto, leído y entendido, que las verdaderas revoluciones surgieron del pueblo contra el orden establecido. Villa y Zapata en México lideraron movimientos populares contra Porfirio Díaz. Sandino en Nicaragua hizo lo propio contra la dictadura de los Somoza. El mismo Fidel Castro, apoyado por las masas, las cuales en su momento creyeron en su mensaje redentor, derrocó al dictador Fulgencio Batista. En Venezuela, la situación es a la inversa. La supuesta revolución, no tiene el apoyo de la clase obrera, los campesinos y los estudiantes, pero los burócratas, pistola al cinto y todo el arsenal bélico de las fuerzas armadas, destinado a la defensa de la soberanía nacional, las pretenden utilizar contra un pueblo inerme y desarmado, que se opone cívicamente y pacíficamente al atropello gubernamental de las expropiaciones ilegales. “No me defienda compadre” Cantinflas, dixit. ¿Revolución o involución? Algo anda mal en la torre de control mirafloriana.

INOCULTABLE: en las revoluciones mencionadas, históricamente se puede comprobar, que los campesinos apoyaban y se resteaban con sus lideres. La lucha era a muerte. La gente guerreaba para liquidar las injusticias, la inequidad y la barbarie. Los campesinos eran esclavos. No tenían ningún derecho y mucho menos beneficios sociales. En la involución venezolana, podemos observar, que los campesinos son obreros gozan de contratos que garantizan sus derechos, están bien remunerados, poseen seguros cuentan con abastecimientos seguros, viviendas, escuelas, comedores, atención médica primaria y protección contra la inseguridad. Estos “esclavos” no quieren que el gobierno los libere. Apoyan a sus patrones, jefes o empleadores. Esa realidad es inocultable y coloca, a los “involucionarios” en un papel bien comprometido ante la opinión pública. La gente quiere paz, tranquilidad y sosiego para desarrollar sus actividades y contribuir con el progreso y la soberanía alimentaria del país, sin interferencias de una burocracia parasitaria, ineficiente y corrupta. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

BARBARIE: la que pretendió cometer el autócrata contra el pueblo. Enviar batallones de la Fuerza Armada, tanquetas, aviones de guerra y todo el arsenal bélico contra una población indefensa e inerme. Fue una acción propia de quien no anda bien de la torre de control. Los militares venezolanos los cuales son gente de pueblo, no acataron la orden y buscaron por todos los medios el dialogo, el entendimiento y los acuerdos. ¡Bravo por nuestras Fuerza Armada! Nunca pasó por la mente de un oficial acatar la orden de atacar a sangre y fuego a los campesinos que se atrincheraron en sus fincas (lugares de trabajo). El autócrata en cadena ordenaba la invasión utilizando las armas de la república y los militares en los sitios de los acontecimientos, retiraban las tanquetas y los cercos militares para buscar entendimientos pacíficos. El caso del fundo Peonio quedará grabado en la mente de todo venezolano pacífico, civilista y civilizado y alejado de la barbarie los cuales somos la inmensa mayoría. No todo está perdido en la fuerza armada. Ese botón es una muestra.

OBSERVACIÓN: los gorilas con charretera nunca asimilarán que hablando se entiende la gente. Don Jesús “Chucho” Melean, advirtió: “ellos pagan lo que cuesta, se lo entregó, sino no salgo de allí” Eso es lo correcto. Él entiende que la tierra es del estado, pero todo lo que está sobre esos predios, lo cual es producto de 70 años de esfuerzo, trabajo, dedicación, sacrificio y penurias fue ganado en buena lid. Es la propiedad privada de un hombre que trabajó con honestidad toda una vida y, ahora cuando los mangos están bajitos, el fundo está en plena productividad, lo vienen a expropiar a la fuerza y arbitrariamente ¡Una mantequilla! ¿Y la tierra no es de quien la trabaja? ¿Qué hizo el señor Melean durante 70 años en esas tierras? Los militares civilizados y civilistas lo entendieron y procedieron pacíficamente. ¡Bravo por ellos! Ahora, no hay dudas, – ejemplos ya hay a montón – una vez que cancelen, las entregarán a algunos “campesinos rojos rojitos” que las convertirán, en menos que canta un gallo, en tierra arrasada. Así, así, así es que se gobierna en está involución de incompetentes. Es el mundo al revés. En todo caso y, a pesar del estado de crispación, creado por el autócrata, ¡Feliz navidad!

No hay comentarios.: