“Nunca se miente tanto como antes de las elecciones,
durante la guerra y después de la cacería”
Otto Von Bismark (1815-1898)
Canciller del imperio alemán 1871-1889.
durante la guerra y después de la cacería”
Otto Von Bismark (1815-1898)
Canciller del imperio alemán 1871-1889.
Entendamos bien camaradas. Nuestro alegre viajero, nos está asegurando, antes que los compren otros, helicópteros artillados, aviones de reconocimiento, instalación de reactores nucleares ($ 10 mil millones en 12 años), tanques de guerra, casas prefabricadas y cuanta chatarra militar exista en los países de los socios políticos e ideológicos. Además, con la bondad exógena que le caracteriza, le suministrará 200 mil b/d de petróleo con un descuento del 30% (pagarán $48 se cotiza en $70 la diferencia es un regalito) a Bielorrusia, para que cubra su consumo interno de 25 mil b/d y la diferencia los revenda en el mercado internacional ¿capitalista? a full precio. Está vendiendo nuestras acciones en 4 refinerías alemanas, porque a estas alturas del juego, se percató que era mal negocio. 12 años “engañao” estuvo el alegre viajero. Esas son nimiedades. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Esa solidaridad internacional, con nuestros países aliados al socialismo del siglo 21, nos costará millones y millones de dólares y muchos dolores de cabeza. Las casas prefabricadas adquiridas en Rusia, llegarán en unos años a Puerto Cabello y correrán la misma suerte que las traídas de Uruguay. Quedarán en los containers. Los helicópteros se continuarán cayendo, morirán más soldados y oficiales de nuestra Fuerza Armada y nadie reclamará y menos investigará. Continuaremos con los constantes apagones, mientras nuestro alegre viajero nos promete, que ahora con los reactores nucleares (10 mil millones de dólares estiman el costo) derrotaremos al ejército invasor gringo y habrá electricidad. Estaremos blindados y con energía eléctrica para exportar. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Con ese arsenal bélico, la energía nuclear, el regalo del petróleo a Bielorrusia y Cuba, nuestro alegre viajero, nos garantiza el apoyo militar de esos países. Ellos nos defenderán y, darán sus vidas por nosotros, cuando llegue el ejército invasor del imperio “mesmo”. No importa que falle la energía eléctrica, que no exista seguridad, que los hospitales no tengan ni una jeringa, que la infraestructura educativa y deportiva esté destrozada, que la vialidad urbana y extraurbana este de terror, que tengamos un déficits de 2 millones de viviendas, que tengamos miles de damnificados en galpones, que el aparato productivo del país esté por el suelo, que no produzcamos nada de lo que consumimos, que el desempleo muestre dígitos alarmantes y que la inflación supere todos los récords del mundo y devore el poder adquisitivo de sueldos y salarios. Esas son minucias. Lo importante es que haremos morder el polvo al imperio “mesmo”. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Nuestro alegre viajero, nos llevará a la tierra prometida. Sólo hay que esperar 50 años más. Mientras tanto sin vestido, sin vivienda, sin seguridad, sin salud, sin educación, sin carreteras, sin calles, sin avenidas, sin servicios públicos que funcionen y con hambre y sin empleo, con mi alegre viajero, me resteo. Es el espíritu revolucionario que no se doblega ante la calamidad y la mentira. El sacrificio por la revolución, no lo vencen esas necesidades creadas por el capitalismo salvaje para subyugar nuestros pueblos. Ahora, después de 12 años de revolución, no tenemos votos, pero tenemos balas para derrotar al ejercito invasor del imperio “mesmo y, eso nos reconfortará el espíritu revolucionario. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Y después, ante los resultados electorales, el alegre viajero, se sorprende e inventa que su revolución está infiltrada por una quinta columna. Miente descaradamente. La quinta columna es él mismo que se convirtió en un don regalón – correlón, que no tiene ojos para mirar y ocuparse de la desastrosa situación del país. En todo caso en diciembre del 2012, la paliza será escandalosa y de tronío. El alegre viajero es el problema. No os preocupéis camarada…lo ¡Venceremos!
Esa solidaridad internacional, con nuestros países aliados al socialismo del siglo 21, nos costará millones y millones de dólares y muchos dolores de cabeza. Las casas prefabricadas adquiridas en Rusia, llegarán en unos años a Puerto Cabello y correrán la misma suerte que las traídas de Uruguay. Quedarán en los containers. Los helicópteros se continuarán cayendo, morirán más soldados y oficiales de nuestra Fuerza Armada y nadie reclamará y menos investigará. Continuaremos con los constantes apagones, mientras nuestro alegre viajero nos promete, que ahora con los reactores nucleares (10 mil millones de dólares estiman el costo) derrotaremos al ejército invasor gringo y habrá electricidad. Estaremos blindados y con energía eléctrica para exportar. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Con ese arsenal bélico, la energía nuclear, el regalo del petróleo a Bielorrusia y Cuba, nuestro alegre viajero, nos garantiza el apoyo militar de esos países. Ellos nos defenderán y, darán sus vidas por nosotros, cuando llegue el ejército invasor del imperio “mesmo”. No importa que falle la energía eléctrica, que no exista seguridad, que los hospitales no tengan ni una jeringa, que la infraestructura educativa y deportiva esté destrozada, que la vialidad urbana y extraurbana este de terror, que tengamos un déficits de 2 millones de viviendas, que tengamos miles de damnificados en galpones, que el aparato productivo del país esté por el suelo, que no produzcamos nada de lo que consumimos, que el desempleo muestre dígitos alarmantes y que la inflación supere todos los récords del mundo y devore el poder adquisitivo de sueldos y salarios. Esas son minucias. Lo importante es que haremos morder el polvo al imperio “mesmo”. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Nuestro alegre viajero, nos llevará a la tierra prometida. Sólo hay que esperar 50 años más. Mientras tanto sin vestido, sin vivienda, sin seguridad, sin salud, sin educación, sin carreteras, sin calles, sin avenidas, sin servicios públicos que funcionen y con hambre y sin empleo, con mi alegre viajero, me resteo. Es el espíritu revolucionario que no se doblega ante la calamidad y la mentira. El sacrificio por la revolución, no lo vencen esas necesidades creadas por el capitalismo salvaje para subyugar nuestros pueblos. Ahora, después de 12 años de revolución, no tenemos votos, pero tenemos balas para derrotar al ejercito invasor del imperio “mesmo y, eso nos reconfortará el espíritu revolucionario. No os preocupéis camarada ¡Venceremos!
Y después, ante los resultados electorales, el alegre viajero, se sorprende e inventa que su revolución está infiltrada por una quinta columna. Miente descaradamente. La quinta columna es él mismo que se convirtió en un don regalón – correlón, que no tiene ojos para mirar y ocuparse de la desastrosa situación del país. En todo caso en diciembre del 2012, la paliza será escandalosa y de tronío. El alegre viajero es el problema. No os preocupéis camarada…lo ¡Venceremos!
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