“Si haces lo que no debes, deberás sufrir lo que no mereces”
Benjamín Franklin (1706-1790)
Político, filósofo y científico estadounidense.
Benjamín Franklin (1706-1790)
Político, filósofo y científico estadounidense.
La gente en la calle nos aborda y pregunta ¿Qué están haciendo para salir de esta pesadilla? ¿Cómo va el asunto? ¿Ganaremos? ¿Hasta cuando será esto? ¿Habrá chance? ¿Tú crees que las elecciones serán limpias? y muchas más interrogantes. Llegó el momento. Hay una sola respuesta: VOTAR, ahora estamos en el momento crucial. Los candidatos recorrieron las circunscripciones respectivas, hicieron su campaña, expusieron sus ideas y las organizaciones políticas cumplieron con las exigencias de los electores. Lograron la ansiada UNIDAD y cubrir con testigos todas las mesas electorales para garantizar la transparencia del proceso. La mesa está servida.
Las interrogantes, las angustias y la desesperación, hay que convertirlas en VOTOS. No hay excusas. Todos los electores deben salir a VOTAR con fe, confianza y sin miedo. Van 12 años de incompetencia, ineficiencia, corrupción galopante y despilfarro de nuestras riquezas. Los venezolanos, ahora tienen la oportunidad de oro, para darle un parao a esta grave situación e iniciar el cambio para revertir esa horrorosa pesadilla que mantiene a la ciudadanía en una permanente crispación. Este domingo 26, elegiremos una Asamblea Nacional y los diputados al Parlamento Latinoamericano para devolverle la majestad al poder legislativo y ponerlo a funcionar a favor del pueblo y no de un autócrata. La democracia, para serla y parecerla, tiene que tener poderes autónomos, soberanos e independientes que sirvan de contrapeso. El indispensable equilibrio institucional, pues.
Hay que despertar, reaccionar y vencer el miedo. El poder ejecutivo seguirá en manos del Presidente Chávez hasta el 2012. Lo que elegiremos este domingo 26 es el poder legislativo. El organismo deliberante que se encarga de analizar, discutir y aprobar leyes que beneficien al pueblo, que revise, analice y apruebe el presupuesto nacional de forma equilibrada y garantice que se distribuya con apego a las leyes, que vigile e investigue los hechos de corrupción y dónde se discutan los grandes problemas nacionales. Una Asamblea Nacional que sea útil al ciudadano y, no una manada de focas, que aplauda todas las tropelías del poder ejecutivo. En esa tarea están comprometidos los candidatos de la alternativa democrática y, el que no asuma ese compromiso y, actúe en consecuencia, pasará a la historia del cementerio político de los traidores. Sentencia inapelable.
Acabaron las preguntas, las dudas y la incertidumbre. Es el momento de la acción, la hora del ciudadano. Es la brillante oportunidad de utilizar la única arma que poseen los demócratas. EL VOTO. El partido de gobierno ostentó el control absoluto del poder legislativo por espacio de casi 6 años y no legisló a favor del pueblo. No hicieron su trabajo y el fracaso es estruendoso. ¿Para qué quieren mayoría? no tiene autoridad moral y ética para solicitar el voto. Perdieron su oportunidad y, ahora le toca al pueblo elegir a verdaderos diputados y diputadas, que defiendan sus derechos. Vamos todos a VOTAR y fortalecer la democracia. Es un deber y una obligación ciudadana hacer bien lo que tenemos que hacer. Ahora unidos ¡Venceremos!
Las interrogantes, las angustias y la desesperación, hay que convertirlas en VOTOS. No hay excusas. Todos los electores deben salir a VOTAR con fe, confianza y sin miedo. Van 12 años de incompetencia, ineficiencia, corrupción galopante y despilfarro de nuestras riquezas. Los venezolanos, ahora tienen la oportunidad de oro, para darle un parao a esta grave situación e iniciar el cambio para revertir esa horrorosa pesadilla que mantiene a la ciudadanía en una permanente crispación. Este domingo 26, elegiremos una Asamblea Nacional y los diputados al Parlamento Latinoamericano para devolverle la majestad al poder legislativo y ponerlo a funcionar a favor del pueblo y no de un autócrata. La democracia, para serla y parecerla, tiene que tener poderes autónomos, soberanos e independientes que sirvan de contrapeso. El indispensable equilibrio institucional, pues.
Hay que despertar, reaccionar y vencer el miedo. El poder ejecutivo seguirá en manos del Presidente Chávez hasta el 2012. Lo que elegiremos este domingo 26 es el poder legislativo. El organismo deliberante que se encarga de analizar, discutir y aprobar leyes que beneficien al pueblo, que revise, analice y apruebe el presupuesto nacional de forma equilibrada y garantice que se distribuya con apego a las leyes, que vigile e investigue los hechos de corrupción y dónde se discutan los grandes problemas nacionales. Una Asamblea Nacional que sea útil al ciudadano y, no una manada de focas, que aplauda todas las tropelías del poder ejecutivo. En esa tarea están comprometidos los candidatos de la alternativa democrática y, el que no asuma ese compromiso y, actúe en consecuencia, pasará a la historia del cementerio político de los traidores. Sentencia inapelable.
Acabaron las preguntas, las dudas y la incertidumbre. Es el momento de la acción, la hora del ciudadano. Es la brillante oportunidad de utilizar la única arma que poseen los demócratas. EL VOTO. El partido de gobierno ostentó el control absoluto del poder legislativo por espacio de casi 6 años y no legisló a favor del pueblo. No hicieron su trabajo y el fracaso es estruendoso. ¿Para qué quieren mayoría? no tiene autoridad moral y ética para solicitar el voto. Perdieron su oportunidad y, ahora le toca al pueblo elegir a verdaderos diputados y diputadas, que defiendan sus derechos. Vamos todos a VOTAR y fortalecer la democracia. Es un deber y una obligación ciudadana hacer bien lo que tenemos que hacer. Ahora unidos ¡Venceremos!
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