“Los hechos son como los sacos:
si están vacíos no pueden tenerse”
Ludwig Wittgenstein (1889-1951)
Filósofo austriaco.
si están vacíos no pueden tenerse”
Ludwig Wittgenstein (1889-1951)
Filósofo austriaco.
Van 2 años de gobierno rojo rojito en la ciudad. En lo que asumieron el poder, todo lo pintaron de rojo y le encasquetaron la palabra socialista. Los vecinos exclamaron ¡Caramba! Para recoger la basura ¿Hay que ser socialista? Para combatir la delincuencia ¿Hay que ser socialista? Para mantener embellecidas las plazas, redomas, parques, áreas comunes e islas de las avenidas ¿Hay que ser socialista? Para tapar los huecos de las calles ¿Hay que ser socialista? Para mantener operativos los drenajes ¿Hay que ser socialista? Para evitar el colapso de las cloacas ¿Hay que ser socialista? Para hacerle mantenimiento al corredor vial, escuelas, campos deportivos y centros culturales ¿Hay que ser socialista? Los hechos nos indican que el resultado es “SUCIALISTA”. Es la triste realidad.
La cultura ciudadana no tiene ideología. La preocupación, disposición y voluntad para trabajar por la comunidad no tiene color político. Hacer uso eficaz, eficiente y productivo de los recursos municipales, nada tiene que ver con Marx, Engels, Stalin, Mao o Fidel. ¡No! Eso tiene que ver con la vocación de servicio, iniciativa, creatividad, capacidad, voluntad y suficiente autoridad para tomar decisiones. Percatarse, reconocer y asumir, que una comunidad posee muchos talentos, vecinos que pueden aportar, instituciones económicas, educativas, culturales, profesionales y sociales, que mediante una política bien dirigida a buscar la participación efectiva y eficaz, pueden y están dispuestas a contribuir con el desarrollo de la ciudad. Un sólo saco, y sí está vacío, no sirve y hay que echarlo al basurero de la historia. Estamos ante un caso patético.
No hay proyecto de ciudad. No hay brújula que oriente las acciones. La ciudad está convertida en un desastre. Estamos ante el peor gobierno local de toda la historia en nuestra pequeña urbe. El mantenimiento urbano, que es la obligación primaria de un gobierno municipal, no existe. La acción del gobierno local, no se ve por ninguna parte. Las calles pareciera que fueron bombardeadas. La basura pasa días en las aceras a merced de los perros callejeros e indigentes que las riegan en las calles. Las plazas, parques, redomas y áreas comunes, no sólo están en total abandono sino que la oscuridad las convierte en sitios de alta peligrosidad. Es esta una gestión socialista ¡Por favor! La próxima, nos cuentan, una de vaqueros.
En medio de este desastre, abulia e irresponsabilidad, hay “dirigentes” rojos rojitos que aprovecha enriquecerse groseramente. La concentración de los contratos se las pone de bombita. Algunos utilizan ordenanzas fiscales para chantajear. Los comerciantes viven en permanente zozobra. Los tipos llegan y si no hay baje de mula, hay baje de Santamaría. Otros no hacen nada, se ganan el sueldo viendo el desastre, guardan silencio en el entorno para no perder la arepa, pero nos hacen llegar su malestar y nos dicen. Es verdad lo que dices “Este NAVEGAO, no repite ni que se coma todas las sardinas que producen las plantas que ha expropiado la revolución” y nos adicionan “Nos intoxicamos con este NAVEGAO” bien desprestigiada quedará la palabra SOCIALISTA cuando le salga el NAVEGAO” la manchó en este municipio.
Hay un dirigente rojo rojito que siempre me dice. “Este NAVEGAO, no es socialista, es “SUCIALISTA”. Ese es el grave problema. Mi respuesta: Grave será lo que cosecharán en las urnas electorales este 26 de septiembre. La paliza será de tronío. No hay que ser adivino. Estamos en presencia de la ciudad “SUCIALISTA” de Venezuela ¡Que vergüenza! gracias a los rojos rojitos y su iluminado el NAVEGAO. ¡Increíble! y todavía tienen el tupé de vanagloriarse de este socialismo vano, hueco y vacío. Eso no lo puede tener la comunidad. RR, a la vista.
La cultura ciudadana no tiene ideología. La preocupación, disposición y voluntad para trabajar por la comunidad no tiene color político. Hacer uso eficaz, eficiente y productivo de los recursos municipales, nada tiene que ver con Marx, Engels, Stalin, Mao o Fidel. ¡No! Eso tiene que ver con la vocación de servicio, iniciativa, creatividad, capacidad, voluntad y suficiente autoridad para tomar decisiones. Percatarse, reconocer y asumir, que una comunidad posee muchos talentos, vecinos que pueden aportar, instituciones económicas, educativas, culturales, profesionales y sociales, que mediante una política bien dirigida a buscar la participación efectiva y eficaz, pueden y están dispuestas a contribuir con el desarrollo de la ciudad. Un sólo saco, y sí está vacío, no sirve y hay que echarlo al basurero de la historia. Estamos ante un caso patético.
No hay proyecto de ciudad. No hay brújula que oriente las acciones. La ciudad está convertida en un desastre. Estamos ante el peor gobierno local de toda la historia en nuestra pequeña urbe. El mantenimiento urbano, que es la obligación primaria de un gobierno municipal, no existe. La acción del gobierno local, no se ve por ninguna parte. Las calles pareciera que fueron bombardeadas. La basura pasa días en las aceras a merced de los perros callejeros e indigentes que las riegan en las calles. Las plazas, parques, redomas y áreas comunes, no sólo están en total abandono sino que la oscuridad las convierte en sitios de alta peligrosidad. Es esta una gestión socialista ¡Por favor! La próxima, nos cuentan, una de vaqueros.
En medio de este desastre, abulia e irresponsabilidad, hay “dirigentes” rojos rojitos que aprovecha enriquecerse groseramente. La concentración de los contratos se las pone de bombita. Algunos utilizan ordenanzas fiscales para chantajear. Los comerciantes viven en permanente zozobra. Los tipos llegan y si no hay baje de mula, hay baje de Santamaría. Otros no hacen nada, se ganan el sueldo viendo el desastre, guardan silencio en el entorno para no perder la arepa, pero nos hacen llegar su malestar y nos dicen. Es verdad lo que dices “Este NAVEGAO, no repite ni que se coma todas las sardinas que producen las plantas que ha expropiado la revolución” y nos adicionan “Nos intoxicamos con este NAVEGAO” bien desprestigiada quedará la palabra SOCIALISTA cuando le salga el NAVEGAO” la manchó en este municipio.
Hay un dirigente rojo rojito que siempre me dice. “Este NAVEGAO, no es socialista, es “SUCIALISTA”. Ese es el grave problema. Mi respuesta: Grave será lo que cosecharán en las urnas electorales este 26 de septiembre. La paliza será de tronío. No hay que ser adivino. Estamos en presencia de la ciudad “SUCIALISTA” de Venezuela ¡Que vergüenza! gracias a los rojos rojitos y su iluminado el NAVEGAO. ¡Increíble! y todavía tienen el tupé de vanagloriarse de este socialismo vano, hueco y vacío. Eso no lo puede tener la comunidad. RR, a la vista.
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