“Todo el que tiene una ocupación
tiene una oportunidad”
Elbert Hubbard (1856-1915)
Escritor y editor estadounidense.
Hay que leer correctamente los resultados del referéndum consultivo. Creo que no hay nada que celebrar, mucho para preocuparse, ocuparse y trabajar para sacar al país del marasmo en que encuentra. En la unidad está la fuerza y el país después del 15F profundizó su división. 3 toletes. 1- Los que comparten la visión del presidente Chávez, autocrática, centralista y abusiva del poder. Ganaron, pero no convencieron. 2- Los que creemos en un sistema democrático descentralizado, con poderes autónomos, respetuoso del orden legal, la división de poderes y la alternabilidad de los gobernantes. 3- Los que se abstienen y aplican la filosofía del señor de la premier de RCTV. Por Estas Calles “como vaya viniendo vamos viendo”. Esa es la triste realidad que quedó plasmada después del conteo de los votos. Más divididos que nunca. Nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar.
Ante esta realidad, no hay otra alternativa que buscar la reconciliación del país. ¿Cómo? llamando a todos los actores políticos del gobierno y de la oposición a abordar todos unidos temas puntuales. ¿Hay diferencias? Obviamente y hay que empezar por reconocerlas. Vamos a estar de acuerdo en estar de acuerdo, pero vamos a estar de acuerdo en que podemos estar en desacuerdo. Eso no lo podemos evitar. Forma parte de la naturaleza del ser humano. Ahora bien: ¿Quién no está de acuerdo en aprobar una ley que garantice equidad en los procesos electorales? ¿Quién no está de acuerdo en trabajar unitariamente para bajar los índices de inseguridad? ¿Quién no esta de acuerdo en abordar todos unidos la crisis que está en plena ebullición? ¿Quién en su sano juicio no esta de acuerdo en concertar los sectores productivos, los trabajadores y el gobierno para que en conjunto diseñen una política que permita reactivar la economía del país? Aceptemos de una vez no hay nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar.
Hay que ser sensatos. Basta de regalar los dineros de los venezolanos. Hay que reconocer la diversidad del país. El gobierno tiene que aceptar la legitimidad de los líderes electos por el soberano. Unificar criterio con la oposición sobre temas puntuales, para atacarlos con posibilidades ciertas de éxito. La división, el a mi no me toca, eso es culpa de los antecesores hace 10 años y dejar correr la arruga, pueden crear condiciones graves para la estabilidad del país. La gente aspira y espera ansiosamente que el gobierno gobierne. La democracia no es sólo convocar elecciones, también el sistema tiene que ser eficiente, eficaz y diligente en la búsqueda de la solución de los problemas que nos son comunes. No hay nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar.
Ante esta realidad, no hay otra alternativa que buscar la reconciliación del país. ¿Cómo? llamando a todos los actores políticos del gobierno y de la oposición a abordar todos unidos temas puntuales. ¿Hay diferencias? Obviamente y hay que empezar por reconocerlas. Vamos a estar de acuerdo en estar de acuerdo, pero vamos a estar de acuerdo en que podemos estar en desacuerdo. Eso no lo podemos evitar. Forma parte de la naturaleza del ser humano. Ahora bien: ¿Quién no está de acuerdo en aprobar una ley que garantice equidad en los procesos electorales? ¿Quién no está de acuerdo en trabajar unitariamente para bajar los índices de inseguridad? ¿Quién no esta de acuerdo en abordar todos unidos la crisis que está en plena ebullición? ¿Quién en su sano juicio no esta de acuerdo en concertar los sectores productivos, los trabajadores y el gobierno para que en conjunto diseñen una política que permita reactivar la economía del país? Aceptemos de una vez no hay nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar.
Hay que ser sensatos. Basta de regalar los dineros de los venezolanos. Hay que reconocer la diversidad del país. El gobierno tiene que aceptar la legitimidad de los líderes electos por el soberano. Unificar criterio con la oposición sobre temas puntuales, para atacarlos con posibilidades ciertas de éxito. La división, el a mi no me toca, eso es culpa de los antecesores hace 10 años y dejar correr la arruga, pueden crear condiciones graves para la estabilidad del país. La gente aspira y espera ansiosamente que el gobierno gobierne. La democracia no es sólo convocar elecciones, también el sistema tiene que ser eficiente, eficaz y diligente en la búsqueda de la solución de los problemas que nos son comunes. No hay nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar.
Venezuela es multicolor. Hay gobiernos regionales y locales no afectos al Presidente, pero que gozan y tienen tanta legitimidad como él. Empecemos por reconocer esa realidad, buscar un gran acuerdo nacional y manos a la obra. La situación actual es difícil. Hay que abordarla con mucha inteligencia, amplitud y concertación. Por ello ratifico. No hay nada que celebrar, todos a ocuparse y trabajar. Continuar con la división, los enfrentamientos y el sectarismo, es suicidarse en primavera. Concluido en referéndum consultivo se presenta la gran oportunidad para los que tienen una ocupación por mandato popular. Hay que leer correctamente los resultados de la consulta del pasado 15F, equivocarse puede ser fatal.
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