“El hombre que se levanta es aún
más grande que el que no ha caído”
Concepción Arenal (1820-1893)
Pensadora española.
más grande que el que no ha caído”
Concepción Arenal (1820-1893)
Pensadora española.
Existe una opinión unánime. Los problemas de fondo de la comunidad están igual o peor. En lo que cae una lluvia la ciudad colapsa. Los drenajes en las zonas críticas tienen muchas limitaciones. El servicio de cloacas en densos sectores populares, en algunos casos está metido, pero sin aducción y en la mayoría no existe, que ambos casos es igual: No funciona. La electricidad y el agua ni se diga. Ambos se dan la mano en lo ineficaz. En cuanto al gas directo no hay voluntad política para su ampliación. Casos bien puntuales que ponen en evidencia que no hemos avanzado y el verdadero desarrollo nos deja atrás. Lo que está a la vista no necesita anteojos.
Está situación tiende a agravarse con el crecimiento anárquico de la ciudad. El Plan de Desarrollo Urbano Local tiene 10 años esperando por su actualización y adecuación a la nueva realidad. No hay un plan estratégico para orientar el desarrollo, promover la inversión y encauzar el crecimiento armónico, sostenido y sustentable. La improvisación, los caprichos y la impulsividad de quien eventualmente ejerce el gobierno local son las políticas que nos han traído a esta lamentable situación. Hay que poner orden en tanto desorden, corrupción, dejadez, ineficiencia y falta de visión. Recursos abundan, pero no hay capacidad para gobernar y mucho menos voluntad para la rectificación. Es nuestra triste realidad.
Soy respetuoso de la opinión pública y mucho más de las opiniones ajenas. Mi condición de hombre formado al fragor de la lucha democrática me ha fortalecido la capacidad de tolerancia. No me molestan las opiniones contrarias, al contrario, las pondero, examino y tomo en cuenta, en tanto y cuanto no me considero dueño absoluto de la verdad. Para que exista un buen gobierno debe existir una mejor oposición. En las elecciones el pueblo elige dos. Un gobierno y una oposición. Ambas tienen un rol importante que jugar. El gobierno cumpliendo con su responsabilidad y la oposición asumiendo su rol de mostrar el descontento y la inconformidad de la gente. Una verdad de Perogrullo.
En nuestro caso tenemos casi 10 años en la oposición la cual ejercemos dignamente. Hemos sido leales y consecuentes en todo este tiempo. No nos dejamos encandilar con ilusiones ópticas. Nunca antes un gobierno local había dispuesto a discreción de tantos y abundantes recursos económicos. Se ahogan en océanos de dinero y los resultados son magros. Pintura y más pintura (De muy mala calidad), matica y más maticas, represión y más represión, violación de derechos humanos y más violación de derechos humanos, abusos y más abusos, engreimiento y más engreimiento, despilfarro y más despilfarro, corrupción y más corrupción y los problemas de fondo de la comunidad igual o peor. Eso está a la vista y por más que pretendan maquillarlo y esconderlo con campañas mediáticas la verdad es inocultable. Con la verdad ni ofendo, ni temo.
Está situación tiende a agravarse con el crecimiento anárquico de la ciudad. El Plan de Desarrollo Urbano Local tiene 10 años esperando por su actualización y adecuación a la nueva realidad. No hay un plan estratégico para orientar el desarrollo, promover la inversión y encauzar el crecimiento armónico, sostenido y sustentable. La improvisación, los caprichos y la impulsividad de quien eventualmente ejerce el gobierno local son las políticas que nos han traído a esta lamentable situación. Hay que poner orden en tanto desorden, corrupción, dejadez, ineficiencia y falta de visión. Recursos abundan, pero no hay capacidad para gobernar y mucho menos voluntad para la rectificación. Es nuestra triste realidad.
Soy respetuoso de la opinión pública y mucho más de las opiniones ajenas. Mi condición de hombre formado al fragor de la lucha democrática me ha fortalecido la capacidad de tolerancia. No me molestan las opiniones contrarias, al contrario, las pondero, examino y tomo en cuenta, en tanto y cuanto no me considero dueño absoluto de la verdad. Para que exista un buen gobierno debe existir una mejor oposición. En las elecciones el pueblo elige dos. Un gobierno y una oposición. Ambas tienen un rol importante que jugar. El gobierno cumpliendo con su responsabilidad y la oposición asumiendo su rol de mostrar el descontento y la inconformidad de la gente. Una verdad de Perogrullo.
En nuestro caso tenemos casi 10 años en la oposición la cual ejercemos dignamente. Hemos sido leales y consecuentes en todo este tiempo. No nos dejamos encandilar con ilusiones ópticas. Nunca antes un gobierno local había dispuesto a discreción de tantos y abundantes recursos económicos. Se ahogan en océanos de dinero y los resultados son magros. Pintura y más pintura (De muy mala calidad), matica y más maticas, represión y más represión, violación de derechos humanos y más violación de derechos humanos, abusos y más abusos, engreimiento y más engreimiento, despilfarro y más despilfarro, corrupción y más corrupción y los problemas de fondo de la comunidad igual o peor. Eso está a la vista y por más que pretendan maquillarlo y esconderlo con campañas mediáticas la verdad es inocultable. Con la verdad ni ofendo, ni temo.
Estamos obligados a revertir esa situación. Es una responsabilidad de vida darle a nuestra ciudad un gobierno decente, eficiente, de la gente, con la gente y para la gente. Ese es nuestro ineludible compromiso. Estamos levantando una esperanza y el pueblo sabrá valorarla.
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