“Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo
de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!”
Joseph Conrad (1857-1924)
Novelista británico de origen polaco.
de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!”
Joseph Conrad (1857-1924)
Novelista británico de origen polaco.
La solución de la falta del suministro del agua potable en la ciudad, nunca se solucionará con evasivas y mucho menos echándole la culpa a otros. Un buen gerente municipal, enfrenta el problema y asume la responsabilidad que le compete como líder de la comunidad, solicita la asesoría de los especialistas en la materia, hace el estudio respectivo, elabora un proyecto estratégico con soluciones a corto, mediano y largo plazo, cuantifica la inversión, acuerda todas las voluntades posibles e inicia la peregrinación ante los estamentos de poder para la consecución de los recursos y coloca la problemática en la agenda mediática local, regional y nacional. En estos casos álgidos es indispensable pecar más acción que por omisión.
Apenas esta llegando el verano, se acrecienta la sequía y los responsables de la conducción del gobierno local, ejecutivo y legislativo, vuelven con el mismo estribillo. “La culpa es de Hidrocaribe” “La responsabilidad es del gobierno central” “No cobramos la factura del agua” “Hay que reclamarle al que cobra” “La prestación del servicio si fuera del municipio sería eficiente” “La gente de Hidrocaribe que es la responsable no dice ni pío” “Nuestros cisternas son para regar el ornato de la ciudad” “Hidrocaribe debería comprar unos propios para paliar la sequía” “La solución no está aquí” “Cuando municipalicemos el servicio del agua no tendremos problemas” y pare usted de contar. Es la pueril argumentación, el típico “A mi no me toca” y sálvese quien pueda. La incapacidad los rindió y tienen que reconocer que los problemas los rebasaron, A confesión de parte relevo de pruebas.
Lo verdad del asunto, es que el gobierno local tiene una gran responsabilidad en la búsqueda de la solución del problema. Tiene que elaborar un proyecto para definir la estrategia a seguir. ¿Dónde irá el nuevo campo de pozos? ¿Dónde y que tipo de almacenamiento requerimos? ¿Qué tipo de planta de tratamiento se instalará? ¿Cuál será el sistema de bombeo recomendable? ¿Cómo iremos sustituyendo la vieja y obsoleta tubería que al inyectarle presión convierte a la ciudad en manantiales por doquier? ¿Cuál criterio privara para ir ampliando la red en todos los sectores populares existentes? ¿Qué perspectiva manejaremos para cubrir el servicio que requeriremos en el futuro para cubrir la demanda en la inevitable expansión de la ciudad? ¿Cuánto costará la ejecución del proyecto por etapa? Esa y muchas interrogantes habrá que responder con propiedad ante los entes gubernamentales para obtener los recursos e iniciar la solución del problema. Ya basta de lloriqueos y evasivas. Hay que enfrentar el problema con responsabilidad y seriedad.
Los habitantes de la ciudad no pueden, ni deben seguir dejándose encandilar por eslóganes vacíos, elaborados y producidos en laboratorios mediáticos, que solo intentan ocultar la realidad. El problema está allí, continúa vigente, golpea cada día con más fuerza a densos sectores de la comunidad, hay que enfrentarlo, buscarle solución definitiva y no pañitos calientes y evasivas irresponsables. El que quiera vivir del show mediático, rindiéndose culto a la personalidad, atracando el erario municipal para sus fines políticos, económicos, familiares y personales que recoja su maleta. El electorado está obligado a afinar la puntería para llevar al poder local a quién o quienes demuestren compromiso y muestren disposición para trabajar concertada y articuladamente por la ciudad y buscarle solución definitiva a sus problemas de fondo. Es tiempo de soluciones y no de contemplaciones y evasiones irresponsables.
Apenas esta llegando el verano, se acrecienta la sequía y los responsables de la conducción del gobierno local, ejecutivo y legislativo, vuelven con el mismo estribillo. “La culpa es de Hidrocaribe” “La responsabilidad es del gobierno central” “No cobramos la factura del agua” “Hay que reclamarle al que cobra” “La prestación del servicio si fuera del municipio sería eficiente” “La gente de Hidrocaribe que es la responsable no dice ni pío” “Nuestros cisternas son para regar el ornato de la ciudad” “Hidrocaribe debería comprar unos propios para paliar la sequía” “La solución no está aquí” “Cuando municipalicemos el servicio del agua no tendremos problemas” y pare usted de contar. Es la pueril argumentación, el típico “A mi no me toca” y sálvese quien pueda. La incapacidad los rindió y tienen que reconocer que los problemas los rebasaron, A confesión de parte relevo de pruebas.
Lo verdad del asunto, es que el gobierno local tiene una gran responsabilidad en la búsqueda de la solución del problema. Tiene que elaborar un proyecto para definir la estrategia a seguir. ¿Dónde irá el nuevo campo de pozos? ¿Dónde y que tipo de almacenamiento requerimos? ¿Qué tipo de planta de tratamiento se instalará? ¿Cuál será el sistema de bombeo recomendable? ¿Cómo iremos sustituyendo la vieja y obsoleta tubería que al inyectarle presión convierte a la ciudad en manantiales por doquier? ¿Cuál criterio privara para ir ampliando la red en todos los sectores populares existentes? ¿Qué perspectiva manejaremos para cubrir el servicio que requeriremos en el futuro para cubrir la demanda en la inevitable expansión de la ciudad? ¿Cuánto costará la ejecución del proyecto por etapa? Esa y muchas interrogantes habrá que responder con propiedad ante los entes gubernamentales para obtener los recursos e iniciar la solución del problema. Ya basta de lloriqueos y evasivas. Hay que enfrentar el problema con responsabilidad y seriedad.
Los habitantes de la ciudad no pueden, ni deben seguir dejándose encandilar por eslóganes vacíos, elaborados y producidos en laboratorios mediáticos, que solo intentan ocultar la realidad. El problema está allí, continúa vigente, golpea cada día con más fuerza a densos sectores de la comunidad, hay que enfrentarlo, buscarle solución definitiva y no pañitos calientes y evasivas irresponsables. El que quiera vivir del show mediático, rindiéndose culto a la personalidad, atracando el erario municipal para sus fines políticos, económicos, familiares y personales que recoja su maleta. El electorado está obligado a afinar la puntería para llevar al poder local a quién o quienes demuestren compromiso y muestren disposición para trabajar concertada y articuladamente por la ciudad y buscarle solución definitiva a sus problemas de fondo. Es tiempo de soluciones y no de contemplaciones y evasiones irresponsables.
En estos 9 años de robolución, el gobierno local timoneado bajo el sello de la ineficiencia y corrupción, que le han impreso los inefables e idénticos Roboy y el Rey Maula, que navegó y navega sobre océanos de recursos económicos, también naufragó en la solución del problema del agua de la ciudad y muchos otros problemas de fondo. Desperdiciaron una gran oportunidad y están reprobados. Una verdad del volumen de la falta de agua en la comunidad.
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