El Partido mediático "Pedimos"

“Lo único peor que la mala
salud es la mala fama”
Gabriel García Márquez
Escritor colombiano.
Premio Nobel de Literatura.

Es público, notorio y comunicacional, que el Rey Maula, una vez que traicionó a quienes lo encumbraron en el poder municipal, se entregó en brazos de Don Bombillo y su camarilla. Le dispensó en bandeja de plata el tesoro municipal y también echó aisló a los pobres cristianos que lo apoyaron desde la organización política a la cual dice pertenecer. Todos los días sale uno a la calle y Don Bombillo, que siempre ha chantajeado, timado y esquilmado a la clase política, agarró este mango bajito. Le metió un concejal con los votos de la oposición y le nombró un asesor de imagen. Tres mercenarios del micrófono para cerrar el círculo de la más espantosa corrupción que la historia de la ciudad haya conocido.

Es tanta la influencia que Don Bombillo ejerce sobre el Rey Maula, que lo lleva por la calle de la amargura. Lo estimuló a comprar dos medios de comunicación impresos con rotativa y edificio incluido, que ahora también dirige. En esa negociación salió la mano que derrocha los dineros de la corrupción y quedó evidenciado que quienes accedieron al gobierno local con una mano adelante y otra atrás, ahora tienen la desfachatez de “invertir” 8 millardos para perfeccionar esa compra. Eso es público, notorio y comunicacional también y por más que manipulen desde el partido mediático PEDIMOS, la gente conoce perfectamente que estamos ante el gobierno más corrupto y maula de la historia municipal local.

Es tanta la orgía demencial, que lo indujeron a cazar una pelea contra el gobernador, con la única intención de separarlos, aprovecharse de la división – Divide y vencerás, maquiavelo dixit. – para no dejarle escapatoria. Lo tienen en sus manos, lo convirtieron en una piltrafa política, lo manejan y desvalijan a su antojo. Lo metieron en su cloaca comunicacional, lo arroparon en su excremento, lo incorporaron a la banda, le manejan la política del odio, la inquina, la frustración, resentimiento, desde el partido mediático y tiene una camisa de fuerza. Tiene que morir con ellos porqué, como dice Don Bombillo, si se nos sale de la orbita, cantamos y va preso. El mismito se mató como Chacumbele.

Vienen tiempos tormentosos. Las deudas mil millonarias tienen al Rey Maula con el mundo reducido. Proveedores y contratistas andan como plancha e’ chino. Todos han marcado distancia. En la ciudad, solo se mueven las brochas, para echar pintura a granel. No hay obras ejecutadas, en ejecución, ni por ejecutar. Este barco se hunde y los únicos que siguen, con las reservas del caso, pegados al tesoro municipal, son los delincuentes del partido mediático PEDIMOS. Obvio, han cobrado y cobran por adelantado. No hay desespero esperen los próximos días para que salga a flote la podredumbre que esconden con la publicidad engañosa.

Acorralado por las deudas, asustado por las posibles acciones de la justicia en el caso de lo pollitos bebé, la violación de derechos humanos y ajusticiamientos extrajudiciales, la renuencia de la industria y el comercio a continuar contribuyendo con el pago de los impuestos para alimentar la corrupción, auguran tiempos tormentosos y no le queda más que tirar palos de ciego y potes de humo, arremetiendo contra la propiedad privada y ahuyentado los inversionistas. Es el derrumbe total.
No soy profeta del desastre, pero lo que está a la vista no necesita anteojos. El partido mediático PEDIMOS lo metió en el tobogán de la desgracia y eso no lo para nadie. La deuda del gobierno local es escandalosa y ya nadie duda que no erramos el tiro, cuando acertadamente lo bautizamos con el nombre del Rey Maula. El sujeto y su partido mediático PEDIMOS ya son famosos en la ciudad y en el estado Anzoátegui.