El despelote municipal

“Ningún gobierno puede mantenerse sólido
mucho tiempo sin una oposición temible”
Benjamin Disraeli (1804-1881)Escritor británico.

En la ciudad hay dos Cámaras municipales. Ninguna tiene legalidad. Los actos de ambas son írritos. No hay seriedad en los hechos administrativos y mucho menos puede haber fundamento en el gobierno municipal. Estamos ante un gran despelote municipal. El pueblo, que es el paganini, observa con estupefacción como dilapidan, derrochan y saquean el tesoro municipal sin control de ningún tipo. Nadie rinde cuentas. Las memorias, las cuentas y cuentos que echan, las entregan, engavetan y se convierten en documentos clasificados inalcanzables para el común de la gente. Ni la CIA guarda documentos con tanto celo.

¿Quién es el beneficiario momentáneo de esta irrazonable situación? Indiscutiblemente que el Rey Maula. Ahuyenta con sus hordas a una parte de los concejales y protege a los incondicionales. ¿Quién legisla? Nadie, la mayoría está expulsada del recinto municipal. ¿Quién atiende la solicitud de terrenos? Nadie, las dos terceras partes de los concejales es imposible reunirla con el estado de violencia y anarquía que propicia el Rey Maula. ¿Quién controla la recta utilización de los dineros de los contribuyentes? Nadie, no hay Cámara para tales fines ¿Quién puede aventurarse a invertir en una ciudad que no garantiza legalidad? Nadie y los audaces que lo hacen corren el riesgo de hacerlo al margen de la ley ¿Quién puede registrar una venta de terrenos? Nadie, el registrador que lo haga se coloca la margen de la ley y puede ser enjuiciado. No olvidéis que las responsabilidades son individuales.

Es tanta la irresponsabilidad, inconciencia e irreflexión que el Rey Maula, conciente del perjuicio que ésta situación causa al desarrollo sustentable y armónico de la ciudad, se hace la vista gorda y atiza la candela para que las posiciones sean cada día más irreconciliables. No es buen líder y mucho menos un buen gerente político quién, en nombre de los altos intereses de la comunidad y el compromiso que adquirieron cuando fueron electos, no propicie un clima favorable para la gobernabilidad, no se luche por concertar esfuerzos, conciliar posiciones y brindar seguridad para el normal desenvolvimiento de un poder legislativo, que posee su misma fuente de legitimidad y uno se imagina el mismo compromiso de trabajar para mejorar la calidad de vida de los vecinos que depositaron su confianza en ellos. No cofundéis fuerza y violencia con razón.

¿Dónde está una copia de la memoria y cuenta que presentó el Rey Maula? ¿Por qué la esconden con tanto celo? ¿Cuáles concejales forman parte de la comisión que estudia la memoria y cuenta? ¿Cuándo presentaran sus conclusiones? ¿Por qué unos concejales tienen acceso a ese documento, que tiene que ser de dominio público, y otros no? ¿Cómo ejercen contraloría social los vecinos? ¿Qué esconden con tanto hermetismo? ¿Por qué la Contraloría Municipal no se pronuncia? Al no tener respuesta estas interrogantes, se crea un gran margen para la duda y la sospecha. No olvidéis que nada queda oculto entre cielo y tierra y esa olla pútrida menos podrán ocultarla por mucho tiempo.

Las irregularidades y guisos son tan evidentes que cuando se destape la olla de corrupción que pretenden ocultar, salvo honrosas excepciones, muchos serán salpicados y tendrán que decir al unísono: Todos fuimos culpables del despelote municipal. ¿Y la oposición? bien gracias.