jueves, marzo 22, 2007

La administración de la inercia

Poco se aprende con la victoria
y mucho con la derrota

Proverbio japonés.
Las competencias municipales son muy amplias. La capacidad de respuesta de una buena gerencia política viene dada por la capacidad que tiene un alcalde. Regodearse en el amplio espacio del “a mi no me toca” es administrar la inercia y dejar pasar las grandes oportunidades. Obviamente, después que se van, el que venga atrás que arree. Este gobiernito que, por error, nos dio el portaavión de Chávez, desde sus inicios actuó de esa manera. La arrogancia, la soberbia, la prepotencia, la jactancia y petulancia le obnubilaron la razón. “Siembra maticas, echa pintura, compra medios de comunicación, paga publicidad, monta vallas iluminadas para rendirte culto a tú excelsa personalidad, arregla una que otra placita, pelea desde el principio con el gobernador y te la comiste”, le recomendó su asesor principal y cleptómano de Guanipa.

Esos polvos trajeron estos lodos. El gobiernito se acaba. Tiene el sol en la espalda. Perdió el apoyo de la mal llamada revolución y su capacidad de maniobra es prácticamente nula. La zamurera ventea los cadáveres por más ilustres que sean. En los pasillos de la alcaldía, aparte de los rostros sombríos, lo que pulula es gente con la factura en la mano, otros con documentos de venta de terrenos comprados fraudulentamente buscando una tablita de salvación para no perder el chivo y el mecate y una que otra rata buscando un pequeño argumento para justificar el abandono del barco que hace aguas. Es el triste final de los que no se identifican con el pueblo y creen que se la saben todas y se rodean de áulicos que les aplauden hasta las flatulencias.

Con este gobiernito, perdimos otra gran oportunidad de impulsar el desarrollo sustentable de la nuestra querida ciudad. Ocupados en el latrocinio, no buscaron la solución de los verdaderos problemas de la comunidad. Nunca pensaron en concertar esfuerzos para buscarle solución definitiva a la electricidad (Vienen la lluvias) Nunca les pasó por la mente presentar un proyecto bien elaborado y cuantificado para impulsar una lucha que nos permitiera disfrutar de un excelente servicio de agua potable, Mucho menos pensaron insertarse en la misión energía para solicitar la acometida del gas directo en la ciudad. ¡Nada¡ Maquillaje y latrocinio. Ese fue el lex motiv de esta nefasta gestión. Todo ese panorama aderezado por los abusos de autoridad y violación de derechos humanos, tiñen un panorama bien tenebroso y dejan un recuerdo horrible del desgobierno del Rey Maula.

Ahora que el gobiernito del Rey Maula entra en la recta final y que no contará con el apoyo de la revolución, sino todo lo contrario, podemos decir con tristeza “Hemos perdido otra gran oportunidad” Lo que no hizo en plena luna de miel, no lo hará jamás después de esta abrupta separación. Faltó liderazgo, eficiencia, gerencia y sobre todo humildad para entender que los problemas de la comunidad sólo se solucionan apelando a los poderes creadores del pueblo y no a una caterva de aduladores y cleptómanos que ahora como buenas ratas, estoy seguro abandonarán el barquito y el Rey maula quedará rumiando su desgracia. No hay dudas, administró la inercia y la ciudad quedó estancada con los mismos problemas de siempre.
El Rey Maula vivió una victoria ficticia, ahora se la acerca la derrota. Es joven, uno espera que aprenda. Tiempo tendrá, de lo que no escapará, es de la sentencia popular “El que busca el mal por la vía de tarzán, que corra a Maripa a quejarse” Ahora, observen a los lados, a ver si encuentran un pollito bebé para que le agarren cría en la orbita oficial o de repente un huevo fértil. Quizás don Bombillo se los alumbre en la orbita oficial y logra que nazca uno vinotinto.

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