“No perdimos el juego; sólo
se nos acabó el tiempo”
Vicent Lombardi (1913-1970)
Entrenador de fútbol americano estadounidense.
se nos acabó el tiempo”
Vicent Lombardi (1913-1970)
Entrenador de fútbol americano estadounidense.
Las oportunidades se presentan una vez. Los que no las aprovechan pierden. En el caso de los gobiernos cuando las oportunidades no son aprovechadas adecuadamente, la que realmente disipa la esperanza, la credulidad y tiende a la frustración es la comunidad. Los que lideran en el momento de las grandes oportunidades, en muchos casos dedican su tiempo al maquillaje, las peleas estériles, al aprovechamiento personal y nunca emprenden acciones que realmente puedan considerarse como revolucionarias. Administran la inercia y no emprenden la búsqueda de soluciones a los grandes males. El caso de El Tigre es emblemático.
Nunca, ningún gobierno municipal, había contado con tantos recursos económicos, apoyo político y beneplácito de la comunidad. Poder omnímodo para lucirse. Inmediatamente llegaron los aduladores de oficio, los cleptómanos, los asesores de imagen, los especialistas en proyectar gestiones y los que no pierden oportunidad para ofuscar a los ególatras, que son los expertos en rendirle culto a la personalidad de quién ellos están claritos es una nulidad engreída, pero que maneja un jugoso presupuesto público. El fin justifica los medios. Maquiavelo dixit.
Los tipos se llenan, secan el aljibe del presupuesto municipal, convierten al ególatra, que idolatraron con devoción e incondicionalidad, mientras ostentó poder y manejó los substanciosos recursos públicos en un ilustre cadáver político e inician la estrategia para caerle en pelo al que está llegando. Rey muerto, rey puesto. Esa es la triste realidad y de esa manera operan esas mafias mediáticas con los pobres de espíritu que caen en sus horcas caudinas. La comunidad queda estupefacta observando tanto latrocinio que permite adquirir hasta medios de comunicación social en miles de millardos que pudieron resolverle sus ingentes problemas. Peor de lo mismo.
Ahora cuando el gobierno municipal tiene el sol en la espalda y cae en desgracia con los que lo llevaron, sustentaron y mantuvieron en el poder nadando en grandes recursos económicos, vienen las justificaciones con argumentos pueriles. “Estamos sitiados, nos trancan los recursos, teníamos muchos proyectos para los sectores X, X, X, no tenemos gas, petróleo, oro, uranio, plata, ni diamantes, hemos hecho una excelente gestión, a pesar de que no nos bajan los recursos y blablablá”. Esa fue la letanía en la presentación de la desmemoria, sin cuentas y sin solución a problemas importantes que exhibir. Lo tuvieron todo y lo deslizaron por el drenaje de la corrupción. El pueblo tiene ojos y vio.
Recursos, poder político y apoyo popular sobraron, lo que faltó fue humildad, capacidad para concertar esfuerzos, ética, moral, eficiencia, imaginación y sobre todo decisión para salir de la inercia que administraron con gran eficacia, para aprovecharse de los dineros públicos y enriquecerse groseramente. Cuando los eyecten del poder, tendrán bastante tiempo y dinero para disfrutar la vida y un MUNDO dirigido por don bombillo que les permitirá seguir en la escena política cual cadáveres insepultos. A llorar al valle junto a los pollitos bebé que no dejaron nacer. El paso del tiempo es inexorable y pasa volando. Se les acabó el tiempo y lo peor, perdieron la oportunidad.
Nunca, ningún gobierno municipal, había contado con tantos recursos económicos, apoyo político y beneplácito de la comunidad. Poder omnímodo para lucirse. Inmediatamente llegaron los aduladores de oficio, los cleptómanos, los asesores de imagen, los especialistas en proyectar gestiones y los que no pierden oportunidad para ofuscar a los ególatras, que son los expertos en rendirle culto a la personalidad de quién ellos están claritos es una nulidad engreída, pero que maneja un jugoso presupuesto público. El fin justifica los medios. Maquiavelo dixit.
Los tipos se llenan, secan el aljibe del presupuesto municipal, convierten al ególatra, que idolatraron con devoción e incondicionalidad, mientras ostentó poder y manejó los substanciosos recursos públicos en un ilustre cadáver político e inician la estrategia para caerle en pelo al que está llegando. Rey muerto, rey puesto. Esa es la triste realidad y de esa manera operan esas mafias mediáticas con los pobres de espíritu que caen en sus horcas caudinas. La comunidad queda estupefacta observando tanto latrocinio que permite adquirir hasta medios de comunicación social en miles de millardos que pudieron resolverle sus ingentes problemas. Peor de lo mismo.
Ahora cuando el gobierno municipal tiene el sol en la espalda y cae en desgracia con los que lo llevaron, sustentaron y mantuvieron en el poder nadando en grandes recursos económicos, vienen las justificaciones con argumentos pueriles. “Estamos sitiados, nos trancan los recursos, teníamos muchos proyectos para los sectores X, X, X, no tenemos gas, petróleo, oro, uranio, plata, ni diamantes, hemos hecho una excelente gestión, a pesar de que no nos bajan los recursos y blablablá”. Esa fue la letanía en la presentación de la desmemoria, sin cuentas y sin solución a problemas importantes que exhibir. Lo tuvieron todo y lo deslizaron por el drenaje de la corrupción. El pueblo tiene ojos y vio.
Recursos, poder político y apoyo popular sobraron, lo que faltó fue humildad, capacidad para concertar esfuerzos, ética, moral, eficiencia, imaginación y sobre todo decisión para salir de la inercia que administraron con gran eficacia, para aprovecharse de los dineros públicos y enriquecerse groseramente. Cuando los eyecten del poder, tendrán bastante tiempo y dinero para disfrutar la vida y un MUNDO dirigido por don bombillo que les permitirá seguir en la escena política cual cadáveres insepultos. A llorar al valle junto a los pollitos bebé que no dejaron nacer. El paso del tiempo es inexorable y pasa volando. Se les acabó el tiempo y lo peor, perdieron la oportunidad.
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