“En los ojos de los jóvenes vemos llamas…pero
es en los ojos de los mayores donde vemos la luz”
Víctor Hugo (1802-1885)
Escritor francés.
es en los ojos de los mayores donde vemos la luz”
Víctor Hugo (1802-1885)
Escritor francés.
INSÓLITO: en este pobre país, dónde el único rico, burgués y oligarca es el gobierno y dónde el Presidente se da el lujo de regalar, a otros países, las riquezas de todos los venezolanos, los adultos mayores, tienen que tomar la calle, patear el asfalto, para lograr que les cancelen las pensiones y les reconozcan algunos beneficios sociales, que no son concesiones graciosas de algún burócrata, sino derechos bien ganados durante sus etapas de vida productiva. Algo Insólito. El pasado domingo 29 de mayo, cuando se celebró el Día Nacional del Adulto Mayor, estos sufridos venezolanos volvieron a recordar al gobierno, la aspiración de disfrutar de un combo mínimo de vejez que comprendería: “Bonos de alimentación y medicamentos, así como la inclusión de todos los adultos mayores en la pensión de vejez, aun cuando no hayan cotizado o no hayan completado las semanas requeridas en el Seguro Social. Una migaja para un gobierno que tiene la botija petrolera a reventar. ¡No olvidéis! Es obligación del estado garantizar la calidad de vida de los adultos mayores. En los mayores brilla la luz de la sabiduría. ¡Ah!, y…lo difícil que es llegar a viejo.
DUBITATIVA: la respuesta de algunos precandidatos del sector democrático, cuando le inquieren su opinión acerca de la reelección presidencial. Es increíble, que a estas alturas del juego, después de oponerse en los referéndums del 2D2007 y 15F2009, a la aprobación de una reforma que permitiera la reelección presidencial, ahora vacilen y evadan responder con contundencia que NO están de acuerdo. Hay que ser coherente con el discurso, con las posiciones y poseer convicciones democráticas incuestionables. Los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, en los acuerdos que apruebe, para la celebración de las primarias, debe dejar claro, que quien resulte electo candidato, por el sector democrático, debe comprometerse a no aspirar la reelección y promover, una vez en el gobierno, la eliminación de esa perversa reforma constitucional. Hay que creer, estar convencido y practicar con honestidad la alternancia en el poder. No hacerlo, es traicionar, la voluntad popular, por anticipado y creerse otro Chávez, pero con la venia de la oposición. Así de sencillo.
HILARIDAD: por decir lo menos, causa la obsesión del actual alcalde, en acusar a su antecesor, de supuestos hechos de corrupción. Un gobernante que dice tener las pruebas y posee todo el apoyo institucional, partiendo del alto gobierno y una justicia roja rojita, arrodillada a los mandatos y dictados del poder y, ni siquiera se produce, la apertura de una averiguación por noticia criminis, deja mucho que desear con relación a la seriedad de las acusaciones que hace y las pruebas que dice poseer. La gente está cansada de tanta manipulación. No pueden ocultar el estruendoso fracaso político-administrativo y lanzan potes de humo, hablando de unos supuestos hechos de corrupción que, de tanto repetirlos ya son caliche y fastidian. Ahora bien, de ser cierto que posee las supuestas pruebas, también demuestra una gran ineptitud, incapacidad y falta de seriedad en el manejo de una situación tan seria y, si las presentó a las instancias judiciales, pone en evidencia la abulia de la justicia revolucionaria. No hay excusas. El alcalde fracasó y tan pronto haya una elección, sí antes el PSUV no lo eyecta, la paliza que se llevará en la costilla será de tronío. Eso no tiene vuelta atrás.
LETANÍA: la que mantiene el alcalde y sus áulicos tarifados. “Camarada no podemos asfaltar esa o tal calle hasta que no le incorporemos los servicios públicos” Cualquiera los escucha y dice “Están en lo correcto”, pero ¡que vaina! siempre hay un pero. A los vecinos de San Francisco de Asís (Ciudad Tablitas), les destrozaron, desde hace bastante tiempo, las calles para la acometida de las cloacas. No hay otra manera de meter el servicio de aguas servidas. Hay que picar las arterias viales. Eso también es una verdad de Perogrullo. Ahora bien. ¿Por qué carrizo, mientras le meten los servicios a otras calles, no asfaltan las calles de San Francisco de Asís? ¿Es que el alcalde y sus áulicos tarifados creen que los vecinos de la ciudad son un hatajo de imbéciles? ¿Por qué no asfaltan las calles que bordean la Plaza Bolívar y la avenida España que están destrozadas? No aclaren que oscurecen. La ineficiencia, incompetencia y abulia de estos ineptos, llega al extremo, que tampoco tienen un argumento creíble para intentar ocultar el desastre. En las elecciones la paliza, que se llevará la revolución en las costillas, será de tronío. Escríbanlo.
DUBITATIVA: la respuesta de algunos precandidatos del sector democrático, cuando le inquieren su opinión acerca de la reelección presidencial. Es increíble, que a estas alturas del juego, después de oponerse en los referéndums del 2D2007 y 15F2009, a la aprobación de una reforma que permitiera la reelección presidencial, ahora vacilen y evadan responder con contundencia que NO están de acuerdo. Hay que ser coherente con el discurso, con las posiciones y poseer convicciones democráticas incuestionables. Los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, en los acuerdos que apruebe, para la celebración de las primarias, debe dejar claro, que quien resulte electo candidato, por el sector democrático, debe comprometerse a no aspirar la reelección y promover, una vez en el gobierno, la eliminación de esa perversa reforma constitucional. Hay que creer, estar convencido y practicar con honestidad la alternancia en el poder. No hacerlo, es traicionar, la voluntad popular, por anticipado y creerse otro Chávez, pero con la venia de la oposición. Así de sencillo.
HILARIDAD: por decir lo menos, causa la obsesión del actual alcalde, en acusar a su antecesor, de supuestos hechos de corrupción. Un gobernante que dice tener las pruebas y posee todo el apoyo institucional, partiendo del alto gobierno y una justicia roja rojita, arrodillada a los mandatos y dictados del poder y, ni siquiera se produce, la apertura de una averiguación por noticia criminis, deja mucho que desear con relación a la seriedad de las acusaciones que hace y las pruebas que dice poseer. La gente está cansada de tanta manipulación. No pueden ocultar el estruendoso fracaso político-administrativo y lanzan potes de humo, hablando de unos supuestos hechos de corrupción que, de tanto repetirlos ya son caliche y fastidian. Ahora bien, de ser cierto que posee las supuestas pruebas, también demuestra una gran ineptitud, incapacidad y falta de seriedad en el manejo de una situación tan seria y, si las presentó a las instancias judiciales, pone en evidencia la abulia de la justicia revolucionaria. No hay excusas. El alcalde fracasó y tan pronto haya una elección, sí antes el PSUV no lo eyecta, la paliza que se llevará en la costilla será de tronío. Eso no tiene vuelta atrás.
LETANÍA: la que mantiene el alcalde y sus áulicos tarifados. “Camarada no podemos asfaltar esa o tal calle hasta que no le incorporemos los servicios públicos” Cualquiera los escucha y dice “Están en lo correcto”, pero ¡que vaina! siempre hay un pero. A los vecinos de San Francisco de Asís (Ciudad Tablitas), les destrozaron, desde hace bastante tiempo, las calles para la acometida de las cloacas. No hay otra manera de meter el servicio de aguas servidas. Hay que picar las arterias viales. Eso también es una verdad de Perogrullo. Ahora bien. ¿Por qué carrizo, mientras le meten los servicios a otras calles, no asfaltan las calles de San Francisco de Asís? ¿Es que el alcalde y sus áulicos tarifados creen que los vecinos de la ciudad son un hatajo de imbéciles? ¿Por qué no asfaltan las calles que bordean la Plaza Bolívar y la avenida España que están destrozadas? No aclaren que oscurecen. La ineficiencia, incompetencia y abulia de estos ineptos, llega al extremo, que tampoco tienen un argumento creíble para intentar ocultar el desastre. En las elecciones la paliza, que se llevará la revolución en las costillas, será de tronío. Escríbanlo.
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