“Se es viejo cuando se tiene más alegría por el pasado que por el futuro”
John knittel (1891 – 1970)
Escritor hindú.
John knittel (1891 – 1970)
Escritor hindú.
Las primarias de la oposición operarán como la primera vuelta electoral. La diferencia será que ya el segundo candidato para el ballotage, está en la arena electoral con la rienda suelta, todo el poder del estado y los recursos ilimitados del tesoro nacional. El 12 de febrero, día de la juventud, todos los electores inscritos en el Registro Electoral Permanente, tendrán la oportunidad de escoger entre un bagaje de excelentes candidatos para competir con Chávez. La dicotomía no puede plantearse entre seleccionar a un presidente joven o un presidente para los jóvenes. Estamos obligados a elegir un presidente para todos los venezolanos, con visión global del estado y dispuesto a unificar la sociedad. Un gran reto.
La juventud es una gran virtud, pero no es la única credencial para ganar elecciones o garantía de que se podrá hacer un buen gobierno. ¿Necesitamos uno nuevo para salir de esta desgracia? ¿No sería mejor razonar que necesitamos un nuevo presidente para iniciar el proceso de reconstrucción nacional? No olvidemos que por nuevo la gente eligió a Chávez. Hay que tener sindéresis. Las elecciones presidenciales del 2012, serán cruciales para el futuro y el porvenir de todos los venezolanos. No es cuestión de edad es cuestión de elegir al mejor para la difícil transición. Hay que votar con la razón no por pasión.
El período presidencial que arrancará el 2 de febrero del 2013, será de una difícil y traumática transición. Las riendas del poder tienen que estar en manos firmes, serenas y experimentadas. Un hombre con la suficiente madurez para conducir un proceso de gran concertación nacional, que haya demostrado valentía, coraje y arrojo para enfrentar y derrotar a Chávez en su propio fortín electoral. No olvidemos que para alcalde Metropolitano, Chávez lanzó su mejor candidato. El Prof. Istúriz, colocó todo el peso de Miraflores, los inmensos recursos económicos con que cuenta y se convirtió en su jefe de campaña. En esa fortificación lo derrotó, a pesar de que las encuestas, lo colocaban sin chance, un líder íntegro, valiente y con coraje como es Antonio Ledezma. Es historia reciente.
Creo que todos los líderes de la oposición que han colocado su nombre para competir en el proceso de las primarias, tienen suficientes credenciales para abanderar la opción de la oposición. Eso no está en discusión. Lo que debe ser producto de un gran debate nacional y una profunda reflexión entre los electores, tiene que ser, las posibilidades reales de enfrentar a Chávez en la calle, en los debates televisivos y vencer con inteligencia, sagacidad y perspicacia los abusos de poder que le son característicos. Es allí, en mi humilde opinión, dónde debe centrarse el debate y no en las cursilerías de que este es más joven o no tiene nada que ver con el pasado. Todos somos venezolanos con pasado e historia. En este proceso el más viejo y único representante de este presente que será pasado a partir de febrero del 2013 es Chávez. Hay que tener buena puntería.
Es importante que hagamos un debate de altura, destaquemos las partes positivas de los candidatos y no intentemos descalificar a otros por cuestiones de edad. Los precandidatos de la oposición posesionados en las encuestas tienen menor edad que Chávez, el cual tiene más alegría por el pasado, Lula, Bachelet, Santos, Piñera, Mujica, Ortega y son jóvenes con alegría por el futuro de Venezuela. Unos más jojotos y otros más maduros, pero jóvenes al fin. Seleccionemos no un candidato, vamos a seleccionar el Presidente para la transición y para ese escenario nos inclinamos por Antonio Ledezma. Un excelente contendor para derrotar a Chávez.
La juventud es una gran virtud, pero no es la única credencial para ganar elecciones o garantía de que se podrá hacer un buen gobierno. ¿Necesitamos uno nuevo para salir de esta desgracia? ¿No sería mejor razonar que necesitamos un nuevo presidente para iniciar el proceso de reconstrucción nacional? No olvidemos que por nuevo la gente eligió a Chávez. Hay que tener sindéresis. Las elecciones presidenciales del 2012, serán cruciales para el futuro y el porvenir de todos los venezolanos. No es cuestión de edad es cuestión de elegir al mejor para la difícil transición. Hay que votar con la razón no por pasión.
El período presidencial que arrancará el 2 de febrero del 2013, será de una difícil y traumática transición. Las riendas del poder tienen que estar en manos firmes, serenas y experimentadas. Un hombre con la suficiente madurez para conducir un proceso de gran concertación nacional, que haya demostrado valentía, coraje y arrojo para enfrentar y derrotar a Chávez en su propio fortín electoral. No olvidemos que para alcalde Metropolitano, Chávez lanzó su mejor candidato. El Prof. Istúriz, colocó todo el peso de Miraflores, los inmensos recursos económicos con que cuenta y se convirtió en su jefe de campaña. En esa fortificación lo derrotó, a pesar de que las encuestas, lo colocaban sin chance, un líder íntegro, valiente y con coraje como es Antonio Ledezma. Es historia reciente.
Creo que todos los líderes de la oposición que han colocado su nombre para competir en el proceso de las primarias, tienen suficientes credenciales para abanderar la opción de la oposición. Eso no está en discusión. Lo que debe ser producto de un gran debate nacional y una profunda reflexión entre los electores, tiene que ser, las posibilidades reales de enfrentar a Chávez en la calle, en los debates televisivos y vencer con inteligencia, sagacidad y perspicacia los abusos de poder que le son característicos. Es allí, en mi humilde opinión, dónde debe centrarse el debate y no en las cursilerías de que este es más joven o no tiene nada que ver con el pasado. Todos somos venezolanos con pasado e historia. En este proceso el más viejo y único representante de este presente que será pasado a partir de febrero del 2013 es Chávez. Hay que tener buena puntería.
Es importante que hagamos un debate de altura, destaquemos las partes positivas de los candidatos y no intentemos descalificar a otros por cuestiones de edad. Los precandidatos de la oposición posesionados en las encuestas tienen menor edad que Chávez, el cual tiene más alegría por el pasado, Lula, Bachelet, Santos, Piñera, Mujica, Ortega y son jóvenes con alegría por el futuro de Venezuela. Unos más jojotos y otros más maduros, pero jóvenes al fin. Seleccionemos no un candidato, vamos a seleccionar el Presidente para la transición y para ese escenario nos inclinamos por Antonio Ledezma. Un excelente contendor para derrotar a Chávez.
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