“El mundo tiene dos campos: los que aborrecen la libertad, porque sólo la quieren para sí, están en uno; los que mana la libertad, y la quieren para todos, están en otro”
José Martí (1853 – 1895)
Político y escritor cubano.
José Martí (1853 – 1895)
Político y escritor cubano.
CIVILIZADOS: los sátrapas del mundo, cuando el pueblo los coloca contra la pared. Abusan, roban, violan derechos humanos, proscriben la libertad de expresión, de asociación política y mantienen a sus connacionales en el oscurantismo. El poder lo preservan bajo férreas dictaduras, todo en nombre de “revoluciones”, que “harán felices a los habitantes”. Nunca pasa por su mente la posibilidad de la alternancia en el poder. Ellos y sólo ellos son los elegidos de Dios para conducir a sus naciones a la tierra prometida y protegerlos del enemigo externo (El imperio), Nunca hablan de democracia, libertad o reformas políticas. En lo que el pueblo sale a las calles y se sublevan para solicitar sus salidas del poder hegemónico, llaman al diálogo, la convivencia y prometen todo tipo de transformaciones y hasta dan la palabra de no reelegirse más. El pueblo no se los cala más y los eyecta. Es la regla.
EXCEPCIÓN: de todo lo anterior es el genocida, sanguinario, bárbaro y monstruoso, dictador Libio. El sátrapa, que por desgracia y, una de las tantas ocurrencias infelices del Presidente Chávez, porta la réplica de la espada de Bolívar, que se aferra al poder y baña con la sangre de sus conciudadanos, las calles de las principales ciudades de su país. Es un megalómano que se cree un Mesías y pretende continuar a sangre y fuego en el poder. Es un ejemplo del alerta que acertadamente nos lanzó Bolívar en el Congreso de Angosturas “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía” Hay que verse en ese espejo y no dejarse encandilar. Estamos a tiempo.
DICIEMBRE: del año 2012, será la fecha de vencimiento de este gobierno, que está cabalgando sobre el discurso de una supuesta revolución y dónde el pueblo sólo observa corrupción, ineficiencia, incompetencia y cháchara barata a toda hora del día y en cadena nacional. El “líder amado” pretende perpetuarse en el poder per secula seculurum, según sus palabras, para poder cumplir todas las promesas, las cuales no ha podido cumplir en 12 años, con todos los poderes y los más fabulosos ingresos petroleros de todos los tiempos. En Venezuela, por ahora, hay mecanismos democráticos y no hay dudas de que el pueblo salvará al pueblo. En diciembre del 2012, por la vía pacífica y electoral, los venezolanos retomaremos la senda de la unidad, la paz y el progreso. Al autócrata o quien lo sustituya como candidato, le espera una paliza de órdago. No hay que buscar atajos. Juego ganado no se tranca. Calma y cordura. A todo cochino gordo le llega su sábado.
RESPONSABILIDAD: la que pesa sobre los factores políticos de la sociedad democrática. Hay que garantizar la unidad, seleccionar un candidato con experiencia, formación y capacidad gerencial y, lo más importante, presentar un proyecto de país consensuado y en plena sintonía con el pueblo. En esa dirección, hay la obligación de celebrar elecciones primarias garantizando a todos los aspirantes igualdad de condiciones y sobre todo reglas claras que garanticen, pulcritud, transparencia y equidad antes, durante y después del proceso. El pueblo tendrá la última palabra. El que resulte seleccionado, tiene que abrirse a todos los sectores de la nación, en una alianza que trascienda los partidos políticos. Es hora de la unidad nacional. El presente y el futuro están plagados de acechanzas, peligros y delicados desafíos. Nos alertaba el Libertador “Uníos, uníos o la anarquía os devorará” Un grito a tiempo.
CANDIDATOS: de la unidad nacional, hay muchos y eso hay que ponderarlo como un hecho positivo. Es el mentís más rotundo de que en los sectores de la oposición no hay liderazgo. Los hay en buena cantidad y excelentes. En el sector oficialista, no pueden decir lo mismo. Hay uno sólo y todos dependen de él. En las elecciones primarias, que deben ser abiertas a todos los electores debidamente inscritos en el REP, habrá candidatos para todos los gustos y líderes con aspiraciones legítimas y suficientes credenciales. Nosotros desde esta humilde tribuna, los respetamos a todos y, reiteramos nuestro compromiso unitario. También exponemos con claridad meridiana, nuestra visión con relación a quien debe ser el abanderado de la oposición. Nos inclinamos por el Dr. Antonio Ledezma Díaz. Nos luce con todos los atributos, para liderar una gran alianza por Venezuela. Es un derecho que tenemos como electores y la exponemos sin ambages. No nos angustia que otros piensen distinto y tengan otra inclinación. El debate democrático está abierto y que gane el que el pueblo premie con la mayoría de votos. Respeto y unidad es el signo, que nos debe orientar y, al cual nos debemos, los que estamos en el campo de los amantes de la libertad. Los otros sabemos dónde están. Nunca lo olvidéis.
EXCEPCIÓN: de todo lo anterior es el genocida, sanguinario, bárbaro y monstruoso, dictador Libio. El sátrapa, que por desgracia y, una de las tantas ocurrencias infelices del Presidente Chávez, porta la réplica de la espada de Bolívar, que se aferra al poder y baña con la sangre de sus conciudadanos, las calles de las principales ciudades de su país. Es un megalómano que se cree un Mesías y pretende continuar a sangre y fuego en el poder. Es un ejemplo del alerta que acertadamente nos lanzó Bolívar en el Congreso de Angosturas “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía” Hay que verse en ese espejo y no dejarse encandilar. Estamos a tiempo.
DICIEMBRE: del año 2012, será la fecha de vencimiento de este gobierno, que está cabalgando sobre el discurso de una supuesta revolución y dónde el pueblo sólo observa corrupción, ineficiencia, incompetencia y cháchara barata a toda hora del día y en cadena nacional. El “líder amado” pretende perpetuarse en el poder per secula seculurum, según sus palabras, para poder cumplir todas las promesas, las cuales no ha podido cumplir en 12 años, con todos los poderes y los más fabulosos ingresos petroleros de todos los tiempos. En Venezuela, por ahora, hay mecanismos democráticos y no hay dudas de que el pueblo salvará al pueblo. En diciembre del 2012, por la vía pacífica y electoral, los venezolanos retomaremos la senda de la unidad, la paz y el progreso. Al autócrata o quien lo sustituya como candidato, le espera una paliza de órdago. No hay que buscar atajos. Juego ganado no se tranca. Calma y cordura. A todo cochino gordo le llega su sábado.
RESPONSABILIDAD: la que pesa sobre los factores políticos de la sociedad democrática. Hay que garantizar la unidad, seleccionar un candidato con experiencia, formación y capacidad gerencial y, lo más importante, presentar un proyecto de país consensuado y en plena sintonía con el pueblo. En esa dirección, hay la obligación de celebrar elecciones primarias garantizando a todos los aspirantes igualdad de condiciones y sobre todo reglas claras que garanticen, pulcritud, transparencia y equidad antes, durante y después del proceso. El pueblo tendrá la última palabra. El que resulte seleccionado, tiene que abrirse a todos los sectores de la nación, en una alianza que trascienda los partidos políticos. Es hora de la unidad nacional. El presente y el futuro están plagados de acechanzas, peligros y delicados desafíos. Nos alertaba el Libertador “Uníos, uníos o la anarquía os devorará” Un grito a tiempo.
CANDIDATOS: de la unidad nacional, hay muchos y eso hay que ponderarlo como un hecho positivo. Es el mentís más rotundo de que en los sectores de la oposición no hay liderazgo. Los hay en buena cantidad y excelentes. En el sector oficialista, no pueden decir lo mismo. Hay uno sólo y todos dependen de él. En las elecciones primarias, que deben ser abiertas a todos los electores debidamente inscritos en el REP, habrá candidatos para todos los gustos y líderes con aspiraciones legítimas y suficientes credenciales. Nosotros desde esta humilde tribuna, los respetamos a todos y, reiteramos nuestro compromiso unitario. También exponemos con claridad meridiana, nuestra visión con relación a quien debe ser el abanderado de la oposición. Nos inclinamos por el Dr. Antonio Ledezma Díaz. Nos luce con todos los atributos, para liderar una gran alianza por Venezuela. Es un derecho que tenemos como electores y la exponemos sin ambages. No nos angustia que otros piensen distinto y tengan otra inclinación. El debate democrático está abierto y que gane el que el pueblo premie con la mayoría de votos. Respeto y unidad es el signo, que nos debe orientar y, al cual nos debemos, los que estamos en el campo de los amantes de la libertad. Los otros sabemos dónde están. Nunca lo olvidéis.
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