sábado, agosto 25, 2007

La grave crisis que vive la ciudad

“¡Resignación! ¡Qué triste palabra! Y, sin embargo,
es el único refugio que queda

Ludwig Van Beethoven (1770-1827)
Compositor alemán.

Nunca antes habíamos atravesado una situación más crítica. El ejecutivo local toma decisiones a su libre albedrío. No existe un Plan de Desarrollo Urbano Local, lo que equivale a decir que no hay proyecto estratégico para canalizar la inversión pública en el desarrollo armónico, sostenido y sustentable de la ciudad. La Cámara Municipal está dividida y la que legitima los caprichos del Mesías municipal lo hace ilegalmente. Existen evidencias, con pruebas emanadas de la Contraloría, de hechos de corrupción y no hay autoridad judicial que le ponga freno a tanto saqueo impune y menos ponga freno al estado de descomposición político-administrativo que ya hizo metástasis en el organismo local. Es la impunidad en todo su esplendor.

Los sectores populares están al borde de la desesperación. No hay calles en buen estado. Las líneas vecinales no paralizan el servicio, porque tienen vocación de servicio, viven en carne propia la tragedia y tienen que proveerse el sustento diario. La inseguridad tiene dos vertientes. Una la delincuencia desbordada y por la otra el temor que en los vecinos genera la policía más violenta, abusadora y violadora de derechos humanos que en cualquier ciudad de Venezuela exista. El que pela el chingo lo agarra el sin nariz. La situación es patética.

Los vecinos ven con estupefacción que cuando se acerca la aprobación de un crédito adicional, estallan los escándalos. Hay concejales de la cámara conocida como “los pimentones” que por alzar la mano a todo le ponen una tarifa, tarzán dixit. No hay consulta con las comunidades organizadas. El destino de los dineros que sobra de los mordiscos, los decide el Mesías municipal para obras suntuosas y los barrios que quedaron con obras inconclusas y que se hunden en el más ominoso abandono, tendrán que esperar las elecciones del 2008. Mientras tanto, los próceres municipales, raspan la olla afanosamente en este añito que les queda. Nunca antes la insensibilidad, la ineficacia y la corrupción habían actuado tan simbióticamente.

Vamos de mal en peor. Vienen las fiestas en honor a la Virgen del Valle y el gobierno local, utilizando el poder mediático de la orbita oficial que manipula Don Bombillo y sus mercenarios del micrófono, se aprestan a montar un circo sin pan. Todo un tinglado para intentar ocultar la más espantosa corrupción e ineficacia que la ciudad haya vivido. El paseo de la Virgen no es más que una “Inversión” para darle plusvalía a un sector donde construirán un parque temático cuyos beneficiarios son los mismos que decidieron su construcción utilizando el nombre de nuestra excelsa patrona. Las costuras putrefactas se ven de lejos.
El próximo gobierno local tendrá una tarea ciclópea para revertir esta grave crisis, reconstruir la ciudad, atender a los sectores populares y cancelar la inmensa deuda que también, como corolario, dejará el Rey Maula. Mientras tanto la gente resignada espera la hora de las elecciones para no volverse a equivocar. Es difícil de evaluar la crisis que vive la ciudad y tampoco será fácil recomponer este inmenso desastre, pero como la esperanza, la resignación, por ahora, es el único refugio que queda, no queda otra que el derecho al pataleo, aun cuando no le pongan atención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr.: Jose,
Agradezco altamente sus comentarios e historias de nuestros pueblos del sur de anzoategui. Soy un asiduo lector de sus blog's por que me han permitido conocer mas de nuestro pueblos: sus anecdotas e historias que ud. nos pone en las manos semanalmente. Siga adelante con sus comentarios .... Nos vemos el 07.09.07 - 08.09.07 en Atapirire (soy el dueño de la finca Santa Anita).

Saludos,
Wilfredo Ortega